La urbe de San Pedro de Macorís cuenta con casas antiguas cuyas estructuras las diseñaron genios del arte arquitectónico creativo.

Así, de nuevo trasladándome hasta allí me detengo en la calle Duarte número 46, donde está ubicado un edificio neoclásico con torrecilla victoriana de tres niveles, levantado de hormigón armado a principios del siglo XX por maestros constructores de origen catalán y los arquitectos ingenieros: Antonio Nechodoma y Nicolás Cortinas, en el cual se aloja el Cuerpo de Bomberos el más antiguo del país.

Su primer nivel posee tres entradas, donde cada una su marco lo limita un dintel plano (parte superior que descansa sobre la jamba o sea la pieza vertical que lo sostiene), el cual lateralmente tiene una estrecha pilastra que sobresale un poco hacia delante unida a una ménsula de H A con forma de voluta (soporte) donde descansa la base del balcón del segundo nivel. Estos accesos siempre permanecen abiertos debido a que por ellos transitan los vehículos con los equipos que se utilizan para apagar incendios.

El segundo nivel lo ocupa un barandal cuyos calados reproducen decoración vegetal. Allí hay otras tres puertas también con idénticas formas de marcos pero separadas por una pilastra con un capitel corintio empotradas en la pared.

Y debajo del corsinamiento del remate frontalmente se percibe el entablemiento constituido desde abajo hacia arriba por el arquitrabe, el friso, y la cornisa. Sobre esta última hay un antepecho en H A calado, que produce la sensación de encaje o sea con dentículos, que son unos pequeños bloques que como dibujo decorativo sobresaliendo se repiten. Encima hay un balcón de techo cuyos balaústres ésta vez su calado forma un pareja de cuadrilobulados. Estos arriba lo ocupan delgados pilotillos unidos al medio por un globo y otro al final. Baranda que la separa un cuerpo curvado en cuyo centro frontal se distingue un hueco ovalado cerrado con cristales divididos en cuatro.

Techado el cual centralmente incluye una preciosa torrecilla con tres cuerpos, donde el primero que de corta altura es poligonal posee cuatro ventanillas; en el segundo que de idéntica forma pero menos ancho sólo hay cuatro puertas arqueadas cuyo marco enladrillado lo bordean edículos  que lateralmente resaltan pintados de rojo, el cual consta de un balcón de balaústres con tejidos en forma de red, y en el tercero se visualizan las ocho columnas un poco curvas que formando arcos de medio punto soportan una cúpula igualmente poligonal cuyo centro lo corona una aguja cónica.