Decenas de viviendas inundadas, algunas destruidas, comunidades incomunicadas y más de 150 personas trasladadas a centros de refugio ha sido el resultado del desbordamiento de ríos y cañadas tras los torrenciales aguaceros provocados por la tormenta Isaías.

Durante la noche del jueves hasta la mañana de ayer llovió incesantemente sobre la ciudad y los vientos derribaron árboles y postes del tendido eléctrico.

Las aguas del río Jaya salieron de su cauce y penetraron decenas de viviendas de los barrios Azul, Santa Ana, Ribera del Jaya, la Altagracia, Ugamba, Espínola y 24 de abril, entre otros. También algunas comunidades rurales quedaron aisladas al caer enormes árboles y desbordarse los ríos.

Esa situación se presentó en Guiza, Honduras, las Guáranas y las carreteras de San Francisco de Macorís a Villa Tapia y San Francisco-Tenares. Brigadas de bomberos y la Defensa Civil laboraban arduamente para despejar los árboles y restablecer el tránsito.

El director provincial de la Defensa Civil, Juan Pablo Inoa, informó que al albergue de la escuela del sector Santa Ana fueron llevadas 112 personas y a la del barrio Ugamba 50, luego que sus viviendas se inundaran. Otros ríos que aumentaron las aguas de su caudal son el Cuaba, Honduras, Noná y Guzmán.

Desde Villa Riva se reportó que quedó totalmente destruida en la comunidad de Chiringo la vivienda de Darleny Uribe, luego que un enorme árbol le cayera encima. Ella explicó que salvó su vida ya que minutos antes había salido de la casa.