IRAK (AP) — Las fuerzas de seguridad curdas en el norte de Irak torturan de manera rutinaria a detenidos con métodos que incluyen la picana eléctrica, y los mantienen en cárceles congestionadas sin presentarles cargos formales, denunció el ayer un grupo  derechos humanos. 

El informe de la organización Human Rights Watch, que se basó en entrevistas efectuadas entre abril y octubre del 2006 a más de 150 detenidos, exigió que sean reformadas totalmente las prácticas de detención en la región curda y solicitó a un organismo independiente que investigue las denuncias de tortura.

  “Nos sorprende que los curdos practiquen tales violaciones (a los derechos humanos) luego que fueron víctimas de la tortura durante la era de Saddam (Hussein)” dijo Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente de Human Rights Watch.  “Apreciamos los esfuerzos del gobierno de Curdistán para combatir el terrorismo y asegurar el Curdistán, pero esas violaciones contra los presos no son algo bueno”, dijo Whitson en una conferencia de prensa en la ciudad de Irbil, en el norte de Irak.  Los curdos rompieron todo lazo con el régimen de Saddam luego de la guerra del golfo Pérsico de 1991 y desarrollaron un estado autónomo protegido por aviones norteamericanos. Tras el derrocamiento de Saddam, luego de la invasión lanzada por Estados Unidos en marzo del 2003, se promulgó una constitución consagrando el estado autónomo del norte del país. Los curdos tienen sus propias fuerzas de seguridad, y el gobierno está controlado por el partido Democrático de Curdistán y   Unión Patriótica.