Toxoplasma, un parásito microscópico que causa males gigantes

Toxoplasma, un parásito microscópico que causa males gigantes

La infección producida en el hombre por el parásito Toxoplasma Gondii. El parásito puede infectar prácticamente a cualquier mamífero y ave, pero su huesped natural son los felinos. En las personas con las defensas en buen estado produce una infección poco o nada aparente, persistiendo después de por vida.

La mayoría de la población se infecta en un momento u otro, llegando a dar positivo en los análisis de sangre hasta más del 90 % de las personas entre 50 y 60 años.

En las personas inmunosuprimidas, o en el feto, produce graves lesiones e incluso la muerte.

CAUSAS

La infección por el Toxoplasma Gondii, parásito de complejo ciclo vitas.

SINTOMAS

Podemos distinguir las siguientes posibilidades:

Adultos inmunocompetentes:

La infección suele pasar desapercibida, como mucho puede provocar la hinchazón indolora de los gánglios del cuello.

Adultos inmunodeficientes (por tratamientos anticancerosos o para transplantes; SIDA):

Tanto si es una infección original, o la reactivación de una enfermedad crónica, produce síntomas de:

Infección cerebral difusa (encefalitis):

• Alteraciones de la consciencia,

• Dolor de cabeza,

• Convulsiones,

• Fiebre,

• Síntomas focales (déficits motores y sensoriales muy variables).

• Infección ocular (coriorretinitis), que produce defectos parcheados de la visión.

• También puede afectar a otros órganos, pero menos frecuente e intensamente.

• Puede llegar a provocar la muerte del paciente.

• Fetos (durante la infección inicial de la madre):

Defectos cerebrales:

• Hidrocefalia,

• Microcefalia,

• Convulsiones,

• Retardo psicomotor.

Defectos oculares:

• Pérdida parcial o total de la visión en uno o ambos ojos.

• Puede provocar la muerte intrauterina del feto.

FACTORES DE RIESGO

Los felinos son el huesped natural del parásito, pudiendo excretar con las heces hasta 100 millones de quistes diarios, pero el contagio se realiza por vía oral.

Las carnes mal cocinadas o poco curadas son la principal fuente de infección en embarazadas.

Probablemente la falta de higiene produce la mayoría de las infecciones en otros colectivos, desde el suelo hasta la boca a través de las manos.

La infección podría transmitirse a través de los productos sanguíneos (transfusiones) en pacientes inmunocomprometidos.

Prevención

La infección en personas inmunocompetentes está muy extendida y, mientras prosigan con las defensas adecuadas, poco importante. La infección por primera vez de una embarazada es la que debe prevenirse a toda costa, mediante:

Higiene extremada, lavándose las manos siempre antes de ingerir alimentos.

Evitar las carnes poco cocinadas y los embutidos (las carnes más infestadas son las de porcino, seguidos del ovino. Las carnes de vacuno suelen estar poco infectadas. No hay datos sobre la volatinería).

Evitar el contacto con los sitios donde hay gatos, como con sus cajones de excrementos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas