TOKIO. AFP.  Toyota, que acaba de recuperar el primer puesto en el ránking mundial, prevé ahora triplicar su beneficio neto anual gracias al aumento de las ventas en Estados Unidos y a la caída del yen.

 El fabricante japonés anunció el martes que espera un beneficio neto de 860.mil  millones de yenes (unos 8.270 millones de euros) para este ejercicio que va desde abril de 2012 a marzo de 2013, en vez de 780.mil  millones contemplados hasta ahora.

Su beneficio de explotación, que podría triplicarse también, se beneficiará de un tipo de cambio del yen mucho más favorable, y de ventas superiores a las esperadas.

 El yen, tras alcanzar niveles récord, empezó a devaluarse en noviembre ante el dólar y el euro, lo que aumenta automáticamente los ingresos obtenidos en el extranjero por Toyota cuando los convierte en moneda nipona.

El fabricante espera vender un 20% más en este ejercicio de todas sus marcas (Toyota, Lexus, camiones Hino y los pequeños utilitarios Daihatsu), que el anterior.

El ejercicio 2011-2012 se vio ensombrecido por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011 en el noreste de Japón, que paralizó durante semanas su producción.

Pero el rebote no deja de ser espectacular, en particular en América del Norte y Asia (sin incluir Japón), dos regiones donde Toyota piensa vender un 30% de vehículos más. 

En Estados Unidos, la imagen de la marca parece haber recuperado buena parte de su brillo dos años después de la revisión masiva de vehículos a causa de problemas técnicos, mientras que en el sureste asiático (Tailandia e Indonesia entre otros), el grupo construye empresas para responder a la fuerte demanda local.

Pero como cada año desde el inicio de la crisis financiera internacional en 2008, Toyota se enfrenta a un problema que escapa a su control: el impacto del diferendo territorial sino nipón en sus ventas en China, aunque su actividad no parece haber sufrido mucho.

En septiembre, la nacionalización, por Japón, de una parte de un archipiélago del mar de China oriental provocó importantes manifestaciones ante niponas en el Imperio de En medio, primeria mercado mundial del sector y vehículos de marca japonesa fueron blanco de estas muestras de ira. 

«Nuestras ventas (en China) se redujeron la mitad en septiembre y en octubre. Pero los clientes han empezado a regresar y en diciembre cayeron solo un 20% a ritmo anual», dijo un responsable de Toyota, Takahiko Ijichi. 

En noviembre, el fabricante estimó que esta crisis le haría vender 200.mil vehículos menos entre octubre y marzo, pero ello no le ha impedido revisar al alza sus previsiones de ventas anuales de vehículos en el mundo. 

El fabricante incluso ha aumentado su objetivo en Europa, uno de los eslabones débiles de su actividad estos últimos años a causa de la crisis de la deuda y de la austeridad que frena a potenciales compradores.

Toyota también espera incrementar las ventas en Japón un 9%, gracias en buena parte a las subvenciones del gobierno para adquirir vehículos verdes, de lo que se ha beneficiado el pionero de los coches híbridos -con motor de gasolina y eléctrico-.   Estas ayudas acabaron en septiembre y las ventas del grupo en casa cayeron entre octubre y diciembre.

En estos tres meses, también cayeron en Euorpa y aumentaron poco en América del Norte, señal de que el fuerte rebote del principio del ejercicio parece desinflarse.

 Las ventas asiáticas ha sido, en cambio, muy dinámicas +53%.   A principios de enero, el grupo, que está en la región de Nagoya centro de Japón celebró su regresó al primer puesto mundial.

Vendió 9,75 millones de vehículos en 2012, superando al estadounidense General Motors (GM) y al alemán Volkswagen que fue despojado de su título un año antes. 

Los nueve primeros meses del ejercicio financiero (abril a diciembre de 2012) han mostrado esta mejora, con un beneficio neto