Trabaja bien, pero fue suspendido

Trabaja bien, pero fue suspendido

POR GERMAN MARTE
Personas que ayer acudieron a la oficialía del Registro Civil de la Décimo Segunda Circunscripción de Santo Domingo en busca de documentos dijeron que estaban satisfechas por el servicio que allí se ofrecía. Esta opinión, en cambio, discrepa de las de casi todos aquellos que van a otras oficialías como las de las circunscripciones Segunda y Cuarta.

Sin embargo, ayer, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Luis Arias Núñez, informó que el oficial Civil de la Duodécima Circunscripción, Luis Felipe Rodríguez, de Santo Domingo Este, fue suspendido, por hacer las denuncias que hizo sobre las irregularidades en las oficialías y el enriquecimiento de funcionarios en esas dependencias.

También la JCE decidió, dijo Arias Núñez, que se “investigue exhaustivamente” el trabajo de Rodríguez en el Registro Civil.

Indicó que la  suspensión de Rodríguez se decidió porque  se consideró que «vulneró principios elementales de disciplina en la administración» sobre todo por sus denuncias que cuestiona la moral no sólo de los miembros de la Junta sino de otros oficiales del Registro Civil.

Arias expresó que la JCE no puede permitir que un oficial del Registro Civil cada vez que quiera haga pronunciamientos porque la Junta tiene una política de información.

Señaló que hay declaraciones que tienen que ver con el funcionamiento de una instancia de una oficialía pero que hay otras que tienen que ver con la «política de la Junta Central Electoral» que fue donde incursionó el oficial de la Duodécima Circunscripción.

LAS OFICIALÍAS

En oficialías como las de la Segunda y la Cuarta Circunscripción las personas que acudieron ayer dijeron que tardan mucho tiempo y tienen dificultades para adquirir los documentos.

En la Duodécima Circunscripción rara vez las personas tiene que tomar turnos o hacer filas y cuando eso sucede tardan poco tiempo, observaron ayer reporteros de HOY.

Entrevistadas algunas de las personas que salían luego de recibir sus documentos en la Duodécima Circunscripción elogiaron el servicio y destacaron que no tuvieron que perder tiempo para solicitar los servicios.

“Aquí siempre que tratan bien. Hay buen trato a las personas. Hay muy buen personal. Siempre están acorde con el cliente”, expresó Juan Ernesto Brito.

Asimismo, Félix Antonio Cruz y Carmen Luisa Pérez manifestaron  que les dieron muy buen trato y fue rápido el servicio.

A la oficialía de la Duodécima Circunscripción, ubicada en la calle Rafael Estrella Ureña, en Los Mina, acuden diariamente decenas de personas para obtener documentos para ellos o parientes.

Angélica Lalondriz, empleada de la oficialía, explicó que hasta esas oficinas llegan madres que acaban de dar a luz en la maternidad San Lorenzo de Los Mina, “pero son mujeres que han llegado al hospital en un motoconcho, que no tienen ni siquiera el pasaje para regresar a sus casas y entonces se encuentran que tienen que pagar para que le expidan el acta de nacimiento de su hijo. Entonces se ven desesperanzada y yo he visto muchísima gente llorando aquí”.

Por eso, Lalondriz comparte el criterio de que la  JCE asuma el costo de la expedición de las actas, tal como plantea Rodríguez y como establece la Ley 6-59.

Entre los sectores que abarca la Duodécima Circunscripción están Los Mina, La Barquita, Cancino, Barrio Puerto Rico, Lucerna, Katanga y otros de los sectores más pobres de la ciudad.

Las actas de nacimiento para escolares y obtener cédula de identificación son gratis; la primera acta cuesta RD$50; un acta certificada RD$80 y acta in extensa RD$180. Una declaración de nacimiento dentro del tiempo legal cuesta RD$150 y una tardía RD$200, si el niño o la niña ha nacido en hospital público, mientras que si ha nacido en una clínica privada el precio se eleva a RD$300.

Un reconocimiento de un hijo cuesta RD$200, en tanto que una trascripción RD$300 y un pronunciamiento de divorcio RD$200.

La entrega de un acta certificada tarda tres días y cuesta RD$80, mientras que una declaración oportuna podría durar hasta dos semanas y una tardía un poco más. Todo el proceso se hace manualmente, pues la oficialía no cuenta con computadoras y los documentos se elaboran a mano y con la ayuda de las maquinillas de escribir tradicionales.

El promedio de personas que atienden en esta oficialía es de unas cien diariamente y los ingresos son de aproximadamente RD$300,000 mensuales.

El oficial Rodríguez había advertido a la JCE que cientos de mujeres no podían pagar para obtener las actas de nacimientos de sus hijos y que por eso decidió poner en marcha el programa “En la Misma Acera” que procura – con la ayuda de 40 voluntarios – dotar del documento a personas de escasos recursos de esta demarcación. Los voluntarios son miembros de iglesias y líderes comunitarios, se explicó.

Sin embargo, en enero de este año la JCE ordenó para ese programa que se inició en marzo del 2004. Todavía los empleados de la oficialía desconocen los motivos para ordenar la suspensión de este programa cuyo único objetivo es dotar de un documento de identidad a personas de escasos recursos, un derecho de todo ser humano, señaló Lalondriz.

Entre los empleados de la oficialía civil de la Décimo Segunda Circunscripción de Santo Domingo existía ayer la convicción de que por reclamar algo justo, el oficial Rodríguez sería “siquitrillado” por la JCE.

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