El sol le daba directo en la cara. El dolor de sus enfermas rodillas hacía que cada paso le doliera hasta en el alma. Sin embargo, Luasen Pierre, de 63 años, marchó ayer hasta el Congreso junto a miles de trabajadores y pensionados cañeros que exigen al Gobierno un reajuste salarial e inclusión en el plan de Seguridad Social.

Los representantes de la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC), quienes fueron recibidos en la Cámara de Diputados por los legisladores Altagracia Herrera, David Herrera y Frank Soto, de la Comisión de Agricultura y de Desarrollo Humano, entregaron una propuesta de aumento salarial y un incremento de las pensiones de cinco a 12 mil pesos.

Advertencia. Jesús Núñez, coordinador de los bateyes del Este,  sentenció que de no recibir una respuesta favorables a las demandas expuestas “los cañeros saldrán de sus bateyes a atacar los símbolos de poder: el Congreso, Palacio Nacional, la Dirección de Finanzas, la Cámara de Cuentas y el Consejo Estatal del Azúcar. La lucha no se ganará muriendo de hambre en los bateyes sino protestando frente a las instituciones y clamando justicia”, afirmó.