Juan María Ramírez 
Decenas de trabajadores cañeros se plantaron frente a la Defensoría del Pueblo para reclamar de esta entidad que interceda para que el presidente Luis Abinader pensiones a los más viejos de los bateyes, “convertidos en bagazo luego de intensas labores en los campos donde desarrollaban sus labores”.
De igual modo, que se les otorguen documentos de identidad a miles de estos trabajadores que vinieron al país mediante contratos y que hicieron su vida en las plantaciones de caña hasta que les sacaron la última gota de sudor.
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Jesús Núñez, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores Cañeros (UTC), solicita también al Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, que intervenga en la Dirección General de Migración para que le sea otorgada la residencia permanente, no permisos temporales de trabajo, para las familias cañeras que viven en las comunidades conocidas como bateyes.
Considera que lo que ha habido es una negación de derechos a los cañeros.
