Médicos, enfermeras, bioanalistas y promotores de salud muestran preocupación por los niveles de inseguridad que tienen que enfrentar diariamente en el trayecto hacia centros de trabajo ubicados en zonas vulnerables en el Distrito Nacional.
En establecimientos como el situado en El Manguito, en el populoso sector de Capotillo; el Club de Madres La Zurza, en el Dique de La Ciénega; San Rafael, el barrio 24 de Abril; Ascensión del Señor, en La Cañita, es difícil encontrar personal médico y paramédico para laborar, debido a que nadie quiere exponerse a ser atacado por los delincuentes.
Recientemente fue asaltada la enfermera Ramona Cruz, en momentos en que se dirigía al centro de salud Club de Madre La Zurza, minutos antes de las ocho de la mañana. Le arrancaron un teléfono celular que llevaba en el bolsillo, además de hacerle algunos rasguños en el brazo izquierdo.
De la Cruz es la única enfermera que labora en ese lugar que no vive en el barrio y llegó allí desde la Maternidad La Altagracia, como castigo por su participación en una huelga de enfermeras, hace siete años por mejores condiciones de vida para ese sector.
Otra enfermera, atracada varias veces durante el trayecto hacia el dispensario El Manguito, es Aracelis Florentino, quien finalmente logró salir de ese lugar y ahora labora en la maternidad San Lorenzo de Los Mina, a pesar de que tiene que pagar varios pasajes.
Sonia Manzueta, quien labora en el centro de salud El Dique, narra que nadie quiere ofrecer su servicio en el lugar, por temor a perder su vida o a que le arranquen hasta los zapatos, de ahí que todo el personal habite en la zona, incluso tres jóvenes promotores de la salud que no reciben ni un centavo por parte de Salud Pública.
La bionalista Yoany Frías y la doctora Cristian Ortiz, quienes laboran en el dispensario San Rafael, señalan que aunque ellas no han sido afectadas, el centro ha sido asaltados dos veces en los últimos meses, a plena luz del día, cargando los malhechores con dinero y equipos.
La doctora Lourdes Pepén, que trabaja en el centro de salud Ascensión del Señor, destaca la seguridad que existe en ese lugar, lo que atribuyó a que funciona el programa Barrio Seguro y a que el párroco del sector tiene el respeto de todos los ciudadanos.
Si sucede algún movimiento extraño en estos alrededores de inmediato el sacerdote está al tanto y convoca a los jóvenes. Si alguno cometió una acción delictiva lo convence, porque aquí todo el mundo lo respeta, explicó. En los sotros lugares la situación es crítica.
Las claves
1. Un desafío
Médicos, enfermeras, bioanalistas y otro personal de la salud, enfrentan inseguridad a diario en el trayecto hacia sus centros de trabajo ubicados en zonas vulnerables en el Distrito Nacional.
2. Caso reciente
Recientemente fue asaltada la enfermera Ramona Cruz, en momentos en que se dirigía al centro de salud Club de Madre La Zurza, minutos antes de las ocho de la mañana, a quien arrancaron un teléfono celular que llevaba en el bolsillo, además de recibir rasguños en el brazo izquierdo.
3. Temor
A partir de ese momento Cruz llega nerviosa a su trabajo, ya que tiene que pasar por el mismo lugar.