El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) dispuso ayer que todos los trabajadores suspendidos y sus dependientes directos y adicionales conservarán su afiliación al Seguro Familiar de Salud (SFS) por un período de 60 días.
La resolución 492-01 detalla que los privados de un trabajo remunerado, por suspensión de sus contratos durante el período de emergencia nacional, mantendrán su cobertura en especie y sin disfrute de las prestaciones en dinero, siempre que estén incluidos en la factura pagada de febrero de 2020.
“Esta resolución le da respuesta a los miles de afiliados que han sido suspendidos de sus empleos debido a la cuarentena por la pandemia del COVID-19”, dijo el gerente general del CNSS, Rafael Pérez Modesto.