Los trabajadores textiles en Haití salieron ayer a las calles de la capital por segunda vez en dos semanas en demanda de aumentos salariales. Los trabajadores en fábricas de camisetas, pantalones y otras piezas de ropa protestaron también por el despido de unos 40 sindicalistas en un parque industrial de la capital. Reginald Lanfontant, un coordinador gremial que fue uno de los trabajadores despedidos, dijo que las acciones fueron «abusivas» y que las marchas continuarán. Los manifestantes demandan una paga de 800 gourdes (12,47 dólares) por ocho horas. Actualmente ganan 300 gourdes (4,67 dólares). Las fábricas en el parque estaban operando ayer.