Por FIOR GIL
SAN CRISTOBAL.- Con varios frentes de trabajo se inició, el pasado fin de semana, el proceso de pavimentación de varios tramos de la ampliación de la carretera San Cristóbal-Baní.

Las labores no se detienen, aun en día festivos como ayer, cientos de obreros y equipos pesados realizaban tareas que van, desde el proceso de primación y dejar varios tramos preparados para el asfaltado hasta  el movimiento de tierra en zonas donde la obra comienza a abrirse paso.

Durante un recorrido a lo largo del proyecto, reporteros de HOY observaron el avance de los trabajos que incluyen la construcción de varios puentes que se encuentran en etapa final.

Usuarios de la vía, al ser consultados, manifestaron su agrado por el ritmo que llevan los trabajos y dijeron esperar que  por lo menos una parte de la vía pueda estar concluida antes de que finalice este año.

Explicaron que actualmente resulta un riesgo el tránsito por  la carretera existente, ya que el ancho se reduce como consecuencia de las labores, y a esto se suma la gran cantidad de vehículos pesados que se moviliza para el transporte de los materiales. 

En tanto, que los  residentes de los poblados  ubicados en el área de influencia de la carretera consideran que la obra será muy beneficiosa para el desarrollo de la zona, pero se quejan porque la ejecución de la misma resulta muy traumática y muchos han tenido que reubicarse para permitir el paso de la nueva vía.

Además manifestaron su preocupación porque ignoran si el proyecto incluye la construcción  de puentes peatonales. En el caso de los residentes en Yaguate, que demandan que se le construya un distribuidor de tráfico que permita acceder a su poblado en giro hacia la izquierda y viceversa, alegan que sus viviendas tendrán que desaparecer por la ampliación que harán en el lado sur de la antigua carretera y que según sus criterios con esto se busca embellecer el entorno.

César Benzan, quien ha envejecido en Yaguate, dijo que su mayor preocupación es que el valor que le pagaron por  su casa no es suficiente para reubicarse en otra vivienda, debido a que “las cosas han cambiado mucho” y ahora todos los materiales de construcción son más costosos.

 “Nosotros no entendemos porque debemos trasladarnos, porque realmente la carretera se construye en el otro lado y ya tumbaron las casas que estaban en esa parte y la gente se fueron a otro lugar, parece que en esta acera van ampliar también, como para poner esto más bonito”, dijo Benzan.

Para Miguel Angel Guzmán, a pesar de las molestias, los desalojos y los accidentes que se han producido por los trabajos, la obra es de gran importancia para San Cristóbal y toda la zona sur, ya que representa ahorros de tiempo y combustible y un recorrido más seguro.

Domingo López, empleado privado, quien reside en esta comunidad, habla sobre la necesidad de la construcción de un elevado para distribuir el tránsito de manera tal que  facilite la entrada y salida de este poblado, uno de los pocos que está ubicado en la margen sur de la carretera.

Dijo que la falta de ese distribuidor obligaría a los moradores de la zona llegar a un punto lejano para  buscar el retorno y que además requieren de un puente para peatones como complemento.