El sistema de bibliotecas públicas dominicano no funciona adecuadamente, por las grandes precariedades que afectan a los pocos centros bibliográfico con que cuenta el país. Existen unas 115 bibliotecas, pero carentes de suficientes libros, de tecnología avanzada y con un personal sin la adecuada especialización para dar un servicio efectivo a los usuarios.

A juicio del director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Diómedes Núñez Polanco, la institución que dirige no ha podido ser aprovechada de manera rigurosa, sino que más bien ha operado como una biblioteca escolar, alejada de una de sus misiones principales, que es la investigación.

«El gran desafío del Gobierno es convertir la institución en una verdadera Biblioteca Nacional. Debe ser un centro de investigación que aporte una visión que, de una exigencia ética a sus lectores se concierta en un centro educativo de difusión, y para eso se necesita la participación de todos los sectores», explicó.

También, se trabaja en la formulación de una Ley de Bibliotecas, y en la creación de una Escuela de Bibliotecología, conjuntamente con la secretaría de Educación y Cultura, el Sistema de Educación Superior, el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), la Fundación Global Democracia y Desarrollo, la Asociación de Bibliotecas Universitarias y otras instituciones, para formar a los técnicos, auxiliares, licenciados y doctores que demanda el sistema.

Al intervenir en el coloquio «Sistema Nacional de Bibliotecas: Retos y Desafíos», organizado por la Dirección General del Libro y la Lectura, que dirige Basilio Belliard, Núñez Polanco reveló que para incentivar la investigación bibliográfica ha sido creado el Premio Nacional a la Investigación.

Quien obtenga este galardón recibirá la suma de RD$ 200 mil. En el conversatorio también participaron el padre Jesús Hernández, director de la Bibliotecas Antillanense y Augusto Feria, director de la Red Nacional de Bibliotecas Móviles.

La idea es establecer una gran coordinación entre todos, bajo un estricto criterio de organización, funcionamiento, modernización y un servicio efectivo que colocaría a la Biblioteca Nacional Pedro Herníquez Ureña a la altura de los más grandes centros bibliográficos de investigación.