La provincia de Santiago, una de las principales del país por su  población y aporte económico, solo cuenta con 1,500 agentes policiales para la seguridad ciudadana y la persecución del crimen. Esta cantidad resulta insuficiente, considera el Voluntariado para la Seguridad de Santiago, al estimar que se necesitan  3,000 agentes para una zona que tiene casi  un millón de habitantes.

La provincia de Santiago, una de las principales del país por su  población y aporte industrial, solo cuenta con 1,500 agentes policiales para la seguridad ciudadana y la persecución del crimen.

Esta cantidad resulta insuficiente, considera el Voluntariado para la Seguridad de Santiago (VOSES), al estimar que se necesitan al menos de 3,000 agentes para esa zona que tiene casi  un millones de habitantes.

Juan Carlos Ortiz, secretario general de VOSES, dijo que antes de instalarse el programa Barrio Seguro en el 2005  Santiago sólo habían ocho vehículos para la vigilancia policial y 20 motocicletas, por lo solicitaron más equipos y agentes.

Afirmó que aunque han sido aumentados,  falta más personal y herramientas de comunicación, vehículos, educación y capacitación para los agentes  de forma que sientan dignificados.

“Nosotros no nos conformamos con decir que la cosa han ido mejorando es que tiene que ser siempre mejorada”, expresó Ortiz.

Al respecto, el presidente de VOSES, Marcos Cabral, dijo que hay mucha deficiencia en  el transporte, lo que limita la cobertura de vigilancia preventiva,  que es uno de los principales factores que propician la delincuencia.

 Criticó que  haya muchos policías que no estén dedicados a la protección ciudadana, sino a labores particulares.

 Salarios.  En cuanto al bajo salario que ganan los policías y militares, Cabral expresó que se necesita mejorar sus ingresos para que puedan satisfacer sus necesidades básicas, tener un buen servicio  de salud y  una educación adecuada.

Ortiz planteó que los agentes policiales deben ser beneficiados con  aumentos de salarios de manera escalonada y el pago de incentivos de acuerdo a su rendimiento.

 Aunque consideró que no se puede justificar que los policías delinquen porque ganan poco porque sabían las condiciones en las que iban a trabajar como agentes.

“Es  necesario que ellos realicen su trabajo con dignidad”, dijo Ortiz, tras repudiar que un agente tenga que pedir favores cuando se enferma tanto él como algún miembro de su familia.

Es por eso que exigió al Gobierno la tecnificación y mejores condiciones de vida de los agentes del orden público.

Los directivos de VOSES hablaron de este tema al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo Corripio. Estuvieron acompañados de Massiel Reyes, directora ejecutiva de la entidad.

Motivación.  Con relación a la mejoría de las condiciones de trabajo de los agentes de la Policía Nacional, Cabral destacó que es un punto muy válido, ya que un equipamiento adecuado condicionará su éxito en combatir el crimen.

Sin embargo, aclaró que este no es el único factor, sino que tiene que haber motivación al personal y otros elementos que complementen su labor.

No obstante, subrayó que cualquier esfuerzo por equipar mejor a la Policía Nacional debe acompañarse de  un plan de mantenimiento y control de  esos  equipos que garantice su durabilidad y utilidad,

Mientras que Ortiz dijo que cada vez que se entrega un equipo a la Policía su uso debe ser vigilado y supervisado.

Apoyo ciudadano.  Ortiz llamó a la ciudadanía a apoyar a  las autoridades policiales en el combate de la violencia y la delincuencia, ya que no pueden solas.

“Si nosotros no  involucramos a la sociedad civil, el Estado y los organismos de persecución y prevención a trabajar de manera conjunta, creo que no estaremos haciendo nada”, expresó Ortiz.

Las claves

1.  Aumento de costos 

En el caso de las empresas, Cabral apuntó que los costos de la seguridad suman millones de pesos, lo que sumado a la generación eléctrica independiente, el transporte, haciendo el país menos competitivo.

2.   Desempleo

El “shock” por el desempleo que generó el cierre de la industrias textiles  en un corto plazo, impactó considerablemente, lo que contribuyó al aumento de la delincuencia, de acuerdo a Cabral.

3.  Recuperación

Citó que todavía ningún sector económico  ha absorbido esa mano de obra y que muchos de los desempleados han tenido que colocarse en el sector informal.

4.  Reanimación

Dijo que en los últimos 18 meses ha habido cierta reanimación económica

5.  Buena paga

Recordó que los empleados de zonas francas eran bien remunerados y tenían  buen servicio de salud.

Inversiones

Al ser cuestionado sobre cómo afecta la violencia al clima de inversiones en la provincia de Santiago, Cabral   dijo que ese fenómeno afecta al igual que a cualquier ciudad.

Sin embargo, aclaró que Santiago no es la provincia con más alto índice de delincuencia del país.

Recordó que la delincuencia y la violencia lesionan el clima de inversiones formales y organizadas y le abren espacios a otros sectores no limpios, como el lavado de activos y el narcotráfico, para  que tomen esos espacios que han sido desplazados, creando un sub sector económico.

“Y eso es lo más delicado de todo cuando la economía formal y el crecimiento formal y organizado se van desplazando por  este tipo de situación”, expresó.

No obstante, Cabral consideró que en Santiago no se ha llegado a ese punto y que, por el contrario, recientemente las  inversiones  formales se están reanimando.

Cabral recordó que la baja en la economía de Santiago se sintió más con el cierre de varias empresas de zonas francas que aportaban unos 40,000 empleos, cuya  mayoría  perdió su empleo.

Manifestó que ese sector textil movía más de 100 millones de dólares cada semana.