Mientras exista en el país el alto nivel de desempleo y una elevada informalidad, el trabajo infantil se mantendrá,  manifestó ayer Isabel Tejada, coordinadora del Comité Intersindical para la Erradicación del Trabajo Infantil.

Favoreció que el Estado y los empresarios ejecuten políticas económicas que generen empleos decentes en el campo  y la ciudad.

Consideró que el Estado debe desarrollar acciones que contribuyan a mejorar los servicios de educación, vivienda y agua potable.

Expresa que los altos niveles de pobreza de las familias de los  niños y adolescentes es determinante en las causas que   llevan  a estos a realizar trabajos.

Consideró que la Tarjeta de Solidaridad no soluciona el problema del trabajo infantil, debido a que el aporte económico es muy precario.

Indicó que la pobreza no se combate con esa tarjeta, sino a través  de la creación de empleos.

Dijo que el movimiento sindical está comprometido con el Estado para que no exista trabajo infantil.

Expresó que el trabajo infantil es mayor en el campo y mucho más peligroso.

Actualmente, según la última encuesta,  unos 380,000 niños y adolescentes están realizando diferentes trabajos, de los cuales  48,017 hacen trabajos  domésticos.

Recordó que en el 2000 había 436,000 niños en trabajo infantil, lo que representa una disminución.

Tejada dijo que en Constanza y en los cultivos de arroz se utiliza la mano infantil.

Señaló que un levantamiento hecho en el 2002 determinó que el trabajo infantil doméstico posee rasgos de servidumbre derivados de la convivencia permanente.

Tejada precisó que el trabajo infantil doméstico a tiempo parcial se caracteriza por la realización de tareas puntuales en hogares vecinos a cambio de una pequeña compensación económica.