Por JUAN M. RAMIREZ
Vecinos de la Zona Universitaria denunciaron anoche que son afectados por los trabajos de la construcción del Metro de Santo Domingo, ya que se han producido grietas en edificios,  mientras dudan que las autoridades hicieran estudios de suelo antes de comenzar la obra.

Reunidos en asamblea, en la calle Arístides Fiallo Cabral con Elvira de Mendoza, los residentes de la Zona Universitaria consideraron que el gobierno les ha dado un «palo asechao» con el Metro, ya que previamente no fueron informados sobre los trabajos ni del peligro a que se exponían.

Mostraron las grietas del edificio marcado con el número 301, donde precisamente se produjo la asamblea de los residentes del lugar, para que  la opinión pública viera los riesgos a que han sido sometidos.

Aseguraron que los diseñadores del Metro no cuentan  con estudios geológicos del área, por lo que han sido sorprendidos en las excavaciones de las vías mencionadas.

Carlos Pimentel, Juan Castillo y Raúl Peralta, denunciaron que las edificaciones en el lugar corren peligro de agrietamiento debido a que las excavaciones que se realizan en en la calle Fiallo Cabral han encontrado arcilla y arena a menos de dos metros. Advirtieron que si las autoridades no detienen la obra o buscan otra alternativa será imposible continuar viviendo en el lugar, ya que además del peligro de grietas y derrumbe, se deteriora la salud de habitantes del lugar.

Precisaron que neumólogos consultados al respecto han advertido sobre las enfermedades respiratorias a que están  expuestas las familias de la zona señalada.

Expresaron que el  polvillo, los estruendos de las maquinarias y las ondas sonoras han terminado con la tranquilidad que históricamente caracterizaba a ese lugar, desde la avenida Máximo Gómez hasta la Abraham Lincoln.

«Tenemos el temor de que los riesgos serán de mayor envergadura como consecuencia de que los diseñadores del Metro no tienen estudios geológicos y se les ha advertido, mediante técnicos y expertos, que esta zona hasta la Lincoln presenta condiciones no favorables, debido a los bancos de arena y los suelos arcillosos», precisó Pimentel.

Los vecinos de la Zona Universitaria manifestaron preocupación por que las expansiones de las ondas y vibraciones de las máquinas afecten la estructura de los edificios.

«Los funcionarios del Metro no han aparecido después que rellenaron la caverna, porque no prosperó la columna que colocaron, cerraron y no han vuelto, ni nos han dicho cómo van a operar», señaló Castillo ante decenas de vecinos que asistieron a la reunión preocupados por la falta de información.

La opret defiende trabajo

Sin embargo, funcionarios e ingenieros de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) defendieron los trabajos y aseguraron que cuentan con los estudios correspondientes para no detener la construcción

Leonel Carrasco, subdirector técnico de la OPRET, así como los ingenieros Vladimir y Juan Ruiz, defendieron los trabajos del Metro, ya que son supervisados por el Metro de Madrid, así como por compañías alemana y francesa.

«La OPRET garantiza que por aquí, ahora mismo, no hay peligro en la construcción del túnel tipo trinchera o de capa abierta, como se quiera llamar, que estamos haciendo en la avenida Correa y Cidrón y parte de la Arístides Fiallo Cabral», explicó Carrasco a los vecinos reunidos en asamblea. Argumentó que no se habían reunido con los residentes de la zona porque la OPRET estaba a la espera de tener a su disposición todas las disponibilidades de acceso fácil a cada una de las residencias del lugar. Dijo que todavía no han comenzado el enverjado que será colocado de un contén a otro, en el tramo de la avenida Fiallo Cabral, pero que si tienen que reunirse con los vecinos cada vez que se vaya a trabajar no habrá inconveniente.

Carrasco y los demás técnicos de la OPRET mostraron planos a los residentes de la Zona Universitaria y hablaban en términos que dejaban al perplejos a los asistentes a la reunión, quienes en cada momento exigían claridad.