Hace algunos días me enviaron por WhatsApp una reproducción de lo que parecía ser una encuesta en una escuela de niños, hecha por alguien que no se identifica, preguntándole a los niños qué desearían ser cuando fueran grandes y luego de preguntar a varios, uno de ellos le contestó “tracador” que, por su corta edad o desconocimiento, supongo que quiso decir “atracador”. Sin más detalles ni reflexiones, ahí termina el mensaje, lo que permite, a quienes lo recibimos, darle el significado que queramos.

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En mi caso supongo que, como todos los niños quieren imitar algún modelo familiar o social, este infante debe tener algún familiar o vecino que le ha impresionado y desea ser como él y creo que el ejemplo serviría de ayuda para los que dicen combatir la delincuencia, porque desde ahí pueden seguir la compleja maraña que se convierte en crimen y buscar correctivos. A este niño yo le aconsejaría que aspire a ser político, porque se enriquecen fácilmente y no corren el riesgo de que los maten en un intercambio de disparos.