¿Tradición o modernidad?

¿Tradición o modernidad?

El gran dilema  de la gran la noche del Oscar mañana, es saber si se impondrá la tradición que representa “El discurso del rey”, del británico Tom Hooper, o la modernidad de “La red social”, obra de uno de los nuevos talentos que pujan al alza en Hollywood, David Fincher.

MADRID/LOS ÁNGELES

DPA. La gran interrogante que quedará respondida mañana en la gran noche del Oscar es si  ¿vencerá la naftalina o la fibra óptica? ¿La sofisticación del ampuloso y lejano mundo de la realeza o la cercanía y cotidianidad de una realidad omnipresente como Internet? Pasado y presente acaparan gran parte de las candidaturas (12 para “El discurso del rey” y 8 para “La red social”).

Aunque la margarita se deshojará en Los Angeles, las casas de apuestas en Las Vegas no se han dejado seducir por la sangre azul y ven como ganadora a “La red social”, en la que Fincher ofrece una cautivadora instantánea del mundo en que vivimos mostrando el nacimiento por un despecho amoroso de uno de los instrumentos que más sensación ha causado en la sociedad en el último lustro: Facebook.

En los Globos de Oro, ese oráculo que todo el mundo consulta antes de los Oscar, fue Fincher quien ganó la partida, llevándose los premios de mejor película y mejor dirección. El británico Hooper construye un retrato humanizado del rey Jorge VI, padre de la actual monarca británica, que se deja tratar la tartamudez, alentado por su esposa (Helena Bonham Carter) y con la ayuda de un singular médico (Geoffrey Rush).

Sus interpretaciones, por las que concurren a un Oscar, rematan este drama histórico en el que brilla por excelencia el rey, Colin Firth. El Marc Darcy de “Bridget Jones”, que ya el año pasado casi roza la estatuilla de Hollywod encarnando a un homosexual en los años 60 en “Un hombre soltero”, parte como absoluto favorito para acabar la noche como el mejor actor el año, según Hollywood.

Los demás.  El resto de candidatos cuenta con menos opciones. Jeff Bridges (“True Grit”) se hizo con el premio el año pasado, Jesse Eisenberg (“La red social”) está despuntando en la meca del cine, donde también ha entrado con fuerza otro de los candidatos, James Franco (“127 horas”), quien tendrá que manejar los nervios, pues debuta presentando la gala junto a Anne Hathaway. La sorpresa en las nominaciones al mejor actor es la del actor español Javier Bardem, cuyo mérito en su tercera candidatura es haberlo logrado con una película de habla no inglesa. Son pocos los casos de actores de películas no inglesas que finalmente optan al máximo premio de interpretación. El italiano Roberto Benigni lo logró con «La vida es bella» y la brasileña Fernanda Montenegro también se coló entre las finalistas con «Estación Central de Brasil».

Bardem, que ya tiene una estatuilla en su casa, aunque como mejor actor de reparto («No es país para viejos»), se confirma no obstante como uno de los talentos de Hollywood. Y cuando no está se le echa de menos. Fue el propio Robert De Niro quien lamentó la noche de los Globos de Oro que el actor español no formase parte de la terna de candidatos. Y su candidatura al Oscar la pidieron Julia Roberts, Sean Penn o Michael Mann, entre otros.

“Biutiful”, que representa a México en el Oscar, concurre en la categoría de mejor película extranjera y ahí su director Alejandro González Iñárritu lo va a tener también difícil.

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Tom Hooper

“El discurso del rey”

El director de la película que tiene 12   nominaciones a los premios Oscar, es además  escritor y productor cinematográfico y de televisión. Hooper nació  en 1972 en Londres, Inglaterra. En 2009 dirigió el filme tiulado “El nuevo entrenador”.

David Fincher

“La red social”

El realizador del filme que compite en ocho categorías   en los premios de la Academia, es un director de cine, publicidad y videoclips estadounidense ampliamente conocido por películas como  The Game, El club de la lucha, Zodiac, y El curioso caso de Benjamin Button.

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