DIOMELO MARTINEZ
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A pesar de la escasa asistencia de público, la bachata de Frank Reyes, el merengue de Rubby Pérez y la salsa del Gran Combo de Puerto Rico, repicaron gloria  en el tradicional concierto del Sábado Santo en Altos de Chavón.

Estos tres ritmos tropicales se unieron para sobre un mismo escenario rendir tributo a un grupo tradicional, que por demás, representa la salsa, la calidad y el respeto: El Gran Combo de Puerto Rico, que este año arriba a su 46 aniversario en el mundo de la música.

El show inició con la presencia de Jochy Santos y Milagros Germán quienes fueron los  presentadores. Ambos veteranos de la comunicación interactuaron con el público tras presentar la primera atracción de la noche: Frank Reyes,  quien subió a escena a las 8:30.

El príncipe del amargue, como también es conocido el bachatero, canto por espacio de una hora, tiempo en el que hizo un recorrido por varios de sus éxitos, donde no faltaron las  indirectas a su archirival Antony Santos.

 “Le agradezco mucho a este escenario, porque aquí reventamos  hace dos años; muchos lo han intentado y no han podido lograrlo”, y a seguidas marcó “Voy a dejarte de amar”, su cuarto tema de la noche.

“Tu me pides que te olvides”,  “No te vayas no”,  “Amor desperdiciado”,  “Vine a decirte adiós” y la canción de su repertorio que todos esperaban: “Princesa”, con la que el artista  finalizó su participación.

 Rubby Pérez.  Puso la nota musical de la noche a ritmo de merengue. El cantante  de Haina  actuó durante 45 minutos y puso las reducidas gentes que allí estaban a brincar con su clásico jugueteo de interacción con el público.

Temas como: “Hipocresía”, “Buscando tus besos”, “Perro ajeno”, “Cría Cuervos” y “El africano”, con el cual trajo un mosaico de merengues que le dejó la pista caliente a los salseros.

“Yo estoy más feliz que un mono con dos rabos, a mi no me importa que esta vaina no esté lleno de bote en bote, lo que importa es que vinieron a gozar bachata, merengue y salsa, cada uno de ustedes vale por tres”.

El Gran Combo

  Compuesto por 14 integrantes que subieron al escenario con trajes  negros a rayas grises, escoltando a su  director de siempre Rafael Itier, que como tal vestía diferente,  de inmediato entonaron “Me liberé”, uno de sus últimos éxitos sonados  en el país.

A este siguieron “se nos perdió el amor”,  “Aguacero” y otros. 

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EL ANIVERSARIO

Rafael Itier

se sintió muy agradecido de ser invitado por primera vez a  Chavón y que la ocasión haya servido para celebrar los 46 años de la tradicional orquesta de salsa en el arte.

“Que chévere, buenas noches, ya habíamos escuchado de este sitio fabuloso, estamos  muy felices de estar aquí”.

De ahí en adelante el público  comenzó pedir sus temas favoritos  convirtiendo  el escenario en una especie de vellonera de recuerdos en donde sonó  la mayoría de los éxitos del legendario grupo.