Tradiciones
Que forman  parte de la boda

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Por Renania Reyna
Fotografías: Felipe Alvarado

Al pensar en la palabra tradición a veces nos viene a la mente, así como de golpe,  la idea de lo monótono y por ende sin gracia. Y aunque  no es menos cierto que la celebración de una boda es todo un ritual establecido de antaño, donde se repiten los mismo ritos y costumbres, en cada una de ellas todo parece ser nuevo y diferente.

Tal vez el sello de los novios que prima en detalles como la tiara, los anillos, el ramo, la liga y las joyas hacen de éste momento un instante mágico. Pero usted que piensa en casarse, ¿alguna vez se ha detenido a mirar los elementos tradicionales, por separado, que conforman la boda, y qué la hace ser diferente?

La tiara

Es el complemento del vestido y antes de seleccionarla debemos tomar en cuenta el color del traje, si  tiene mucho brillo, la estatura y la codificación de la persona, porque hay algunos de estos metales que les van mejor a una tez que a otra, asegura Carlota Sanlley, propietaria de Novella.

“En la actualidad, se llevan las tiaras pequeñas, no más de una pulgada y media, que sean uniformes y sin picos. Mientras que los colores predilectos son los plateados, perlas, brillantes y cristales, estos últimos están primando al ser tornasol, porque el cristal da luz que es el efecto que queremos”, puntualiza.

Otros detalles…

En esta temporada también predomina el pelo suelto, por lo que se usan mucho otros detalles como las peinetas, que se ponen a un lado; una flor en seda o natural, ya sea en un peinado recogido o una media cola, y los pins que son los pequeños puntitos que vienen en forma de flores, metales y en perlas y se colocan al menos seis al azar en el pelo; estos son ideales para bodas en la playa o más informales como segundas nupcias.

La liga

Es un accesorio compuesto por diferentes estilos y texturas como encaje y organza; generalmente tienen el tono azul para seguir con la tradición de “algo nuevo, algo usado, algo azul, algo prestado” y casi siempre viene el par: la de tirar y la de guardar. Debe ser algo fino y delicado, pero ya depende del gusto de la novia; aunque, ¡ojo!, es al novio a quien corresponde tirarla. La liga, que es para el novio como el ramo a la novia, no se usa mucho en las bodas civiles y segundas nupcias, pero sí en la primera, resalta Sanlley.

El ramo

Desirée Cepeda, propietaria de Madé Floristería, explica que “se están llevando todas las tendencias, aunque ahora está muy de moda la hippie, pero sin perder el glamour y la fineza de una novia, porque ellas saben lo que quieren. Lo clásico siempre se mantiene, no obstante, las damas contemporáneas buscan color, cosas diferentes y no el famoso bouquet de cascada”.

A la hora de elegir el ramo de novia, asegura Cepeda, la estatura, el diseño del traje, la temporada y el temperamento de la novia son factores esenciales para definir el bouquet que lucirá entre sus manos.

Estos son algunos de los detalles que tomados en cuenta con anterioridad no rompen el rito de lo tradicional, pero se pueden impregnar de ese toque especial y particular que brindan los novios en su entorno al momento de enlazar sus vidas.

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