Traficantes ponen precio a difuntos

Traficantes ponen precio a difuntos

POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
Una red mafiosa controla los cadáveres en la morgue el hospital Darío Contreras antes de entregarlos a los familiares y negocian con las funerarias instaladas en los alrededores del establecimiento, las que les pagan 20% al “captador de cadáveres” por cada ataúd que venden.

Los doctores Héctor Maceo Quezada, director, y Manuel Cuello, subdirector del Darío Contreras, luego de hacer la denuncia,  informaron que cancelarán a los porteros y empleados involucrados en la red, además de que gestionarán que les trasladen a los policías vinculados y echarán al personal de las funerarias.

La red, explicaron, la conforman policías que están de puesto en el hospital, porteros, empleados que laboran dentro y dueños de funerarias.

Los dos funcionarios y la jefa de enfermeras, Sonia Paradís, aseguraron que las funerarias pagan 20% por cada ataúd que venden, así como por los servicios de ambulancia.

Dijeron los directivos del hospital que los empleados involucrados “les ponen la cosa difícil” a los familiares de los muertos.

Por ejemplo, explicaron, no le dan a tiempo, porque les retienen más de lo debido, el acta de defunción, hasta el punto que la gente se desespera y hace lo que sea con tal de que le entreguen a sus muertos.

Maceo Quezada, Cuello y Paradís aseguraron que hay funerarias que mantienen empleados permanentemente en el hospital Darío Contreras para detectar a los moribundos y hacer funcionar la red, «lógicamente que en forma clandestina».

La práctica es tan descarada, dijeron, que esos «empleados» rondan a pacientes que se encuentran en estado de gravedad y hacen las ofertas a los familiares aún antes de que se produzca el deceso, creando con esto una situación difícil para las autoridades hospitalarias.

El negocio involucra además, dijeron, a los camilleros y mayordomo.

Agregaron que la situación no es nueva en ese hospital y «constituye un secreto a voces».

CANCELADOS

La práctica de “vender cadáveres” a funerarias es vieja en ese hospital, pero las autoridades anunciaron cancelarán a los involucrados y colocarán vigilancia permanente para erradicarla.

Expresaron que comenzaron por prohibir que entreguen cadáveres durante las noches, porque entienden que es cuando más se aprovechan estos grupos.

“La práctica de entregar cadáveres, es maldita”, dijo Maceo Quezada. Explicó que es peligroso porque en Brasil un enfermero “llegó a matar más de 31 pacientes, pues el negocio es lucrativo.”

«Lo que pasa es que desde que una persona está grave, los vendedores comienzan a rondarlo y eso representa un enorme peligro», dijo Maceo, por lo que decidió que los sacaran del hospital.

Hasta ahora, la práctica no involucra a médicos, enfermeras, ni a otros trabajadores de la salud.

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