LA HABANA, (AFP) – El uso frecuente de México como puente para el tráfico de personas que salen ilegalmente de Cuba hacia Estados Unidos vino a complicar aún más las sobresaltadas relaciones bilaterales, ahora en el terreno de lo jurídico por la situación de mexicanos presos en la isla.

 «Estamos trabajando para fortalecer la amistad y la cooperación entre México y Cuba. En cualquier relación entre cualquier país siempre habrá un puntico negro», aseguró el embajador de México en Cuba, José Piña, ante consultas de la AFP sobre las dificultades de la relación bilateral.

El punto negro tiene que ver con las recientes denuncias de Cuba sobre la participación de mexicanos en redes de traficantes de inmigrantes cubanos, que dificultan la misión encomendada a Piña de normalizar los vínculos con la isla, donde -hasta la llegada de éste en septiembre- no hubo embajador de México por siete meses.

«Cualquier tipo de problemas trataremos de resolverlo amistosamente y por los conductos apropiados. México ha venido adoptando medidas para asegurar que la migración sea legal, ordenada y segura, combatiendo dentro de lo posible la migración ilegal y sobre todo a quienes se dedican al tráfico de ilegales», dijo Piña.

El lunes, el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez rechazó las acusaciones del gobierno cubano de que los contrabandistas utilizan las costas de Quintana Roo (este de México) para triangular el tráfico de personas hacia Estados Unidos, con la complicidad de autoridades locales.

Derbez dijo también esperar un «juicio justo» para tres pescadores mexicanos que esperan en Cuba sentencia y que están acusados de intentar sacar ilegalmente de la isla a 17 cubanos, entre ellos cuatro menores.

«Esperamos que se dé un proceso transparente en el cual (…) quede claro que nuestros ciudadanos aterrizaron ahí, es decir, llegaron a las costas accidentalmente, motivados por un ciclón», manifestó Derbez.

Derbez denunció que las condiciones de detención de los tres mexicanos no son las adecuadas, por lo que, de ser declarados culpables, México pedirá a La Habana que purguen su condena en una cárcel mexicana.

No obstante, Piña precisó que en febrero y marzo pasado el Gobierno de Cuba denegó la repatriación de otros cuatro mexicanos que solicitaron cumplir en su país las condenas en virtud de un tratado suscrito entre Cuba y México en abril de 1996.

«Argumentaron que las solicitudes fueron denegadas por la repercusión social y política que tuvo el delito de tráfico de personas», dijo el embajador, quien precisó que en Cuba hay detenidos 18 mexicanos, seis de ellos cumpliendo condena por tráfico humano.

Pero además de por las denuncias sobre las redes de contrabando que operarían en México, las relaciones entre ambos países se tensaron antes porque en febrero pasado el Hotel Sheraton en México expulsó a 16 funcionarios cubanos, amparándose en la ley Helms-Burton de Estados Unidos contra la isla.

El gobierno de México decidió multar con 110.815 dólares al hotel por haber adoptado esa medida que provocó una enérgica protesta de Cuba, incluso con las autoridades mexicanas al reclamarles un castigo riguroso.

«Para nosotros es un asunto concluido, ya hubo una multa, una sanción al hotel, y por lo que toca a México el asunto está concluido», manifestó el embajador.

La peor crisis entre La Habana y México tuvo lugar en mayo de 2004, cuando el gobierno del presidente Vicente Fox decidió retirar a su embajadora en Cuba y solicitó la salida del representante diplomático cubano en México en medio de un conflicto motivado, entre otras razones, por el voto mexicano de condena a la isla en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.