El Presidente Leonel Fernández sometió ayer al Senado un proyecto de ley que prohíbe la operación de tragamonedas en las bancas de apuestas, colmados y colmadones, ventorrillos, billares, bares, restaurantes y establecimientos comerciales en general, a excepción de los casinos  debidamente autorizados.

La legislación procura terminar con  la proliferación ilegal de esos aparatos de apuestas en centros a los que asisten menores  a realizar jugadas, “lo cual ha provocado el rechazo generalizado de la sociedad dominicana”, expresa el mandatario.

Al efecto, el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo modifica las leyes  29-06,  del 16 de febrero del 2006, y 96-88, del 31 de diciembre de 1988.

Dejaría sin efecto todas las licencias otorgadas a las bancas de apuestas deportivas para la importación, instalación y operación de máquinas tragamonedas.

A su vez, la legislación instruye a la Comisión de Casinos del Ministerio de Hacienda al retiro de los tragamonedas instalados en los establecimientos comerciales y bancas de apuestas en un plazo no mayor de 60 días, a partir de la entrada en vigencia de la nueva ley.

La legislación establece un impuesto fijo por tragamoneda según su ubicación.

Así, los casinos localizados en el Distrito Nacional pagarán RD$5,000 por cada tragamoneda, los ubicados en las provincias de Santiago, La Altagracia y La Romana, RD$4,500 y los establecidos en San Pedro de Macorís y Andrés, Boca Chica, RD$4,000.