POR JUAN M. RAMIREZ
Un panorama de tristeza, desolación y lamentos se evidenció ayer en el sector La Ureña, en Santo Domingo Este, por la muerte de un hombre y sus dos hijos provocada por la explosión de un tanque de gas licuado de petróleo (GLP) dentro del carro de su propiedad, que transformó en escombros la residencia de dos niveles donde vivía la familia.
La tragedia en que perdieron la vida Juan Mejía, de 57 años, así como Natanael y Jonathan, de 22 y 23 años, respectivamente, ocurrió cerca de las 2:00 a.m. de ayer, en la calle General Antonio Duvergé número 9 del sector La Ureña, a pocos metros de la autopista Las Américas.
Por la explosión de tanques con GLP, han muerto 19 personas y más de 40 han resultado heridas, la mayor parte en vehículos por malas instalaciones de los equipos.
La tragedia se produjo luego que el padre cargara la batería y abriera la válvula de escape del cilindro de gas para sacarle el aire, al tiempo que intentó encender el vehículo.
Su esposa Aracelis Cruz, quien se encontraba en el interior de la vivienda de dos niveles cuando ocurrió la explosión, dijo que Mejìa cargaba la batería del vehículo para llevar a uno de sus hijos al aeropuerto Las Américas, desde donde partiría a España.
El general Oscar Guillermo García, Intendente General del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, aseguró que todas las tragedias ocasionadas por explosiones de tanque con GLP ha sido por descuido o malas instalaciones. El pastor Amoncier Guirand, hermano de la iglesia de Mejía, yquienle conocía estaba muy triste.
En el país circulan 158 mil vehículos de motor que utilizan el GLP según la Secretaría de Industria y Comercio, que se propone convertirlos a gas natural.