POR MANASÉS SEPÚLVEDA
HIGÜEY.- Culminó ayer el proceso para identificar los 135 cuerpos de los que murieron el lunes en la trifulca e incendio de la cárcel de Higüey y se elaboraron fichas con datos personales de cada uno de los que aún no fueron reclamados por parientes, dijo ayer el patólogo Otto Peña Guzmán encargado provincial de salud.

Indicó que se preparó una sala en el hospital Nuestra Señora de la Altagracia donde se colocan fotos y los datos donde los parientes pueden identificarlos según las características en cada ficha.

Cada ficha forense, dijo, tiene informaciones sobre la estatura, el peso aproximado, el color de piel donde no hubo quemaduras severas y dentadura, además de tatuajes.

Peña Guzmán también dijo ayer que con el método del fichaje y la forma de identificación realizada por las autoridades permitirá que todavía después de un año familiares puedan identificar a los muertos. La sala de situación está en un área del hospital Nuestra Señora de la Altagracia que está destinada a embarazadas adolescentes.

Guzmán dijo también que será el viernes cuando se sepultarán los cadáveres que no fue posible identificar y que hasta la tarde de ayer ocho personas estaban en la sala de situación para hacer una identificación preliminar con las fichas.

Hasta ahora se han recibido unos 130 ataúdes por parte del gobierno y otros cincuenta por parte del Ayuntamiento.

Asimismo, expresó que se limpiado toda el área del liceo donde estaban los cadáveres para evitar que se propaguen enfermedades.

«Lo que estamos haciendo ahora es una ‘sala de situación’ donde nos reunimos con las personas que aún no han identificado sus cadáveres le estamos dando las características de las diferentes fichas y si alguno con las características de la ficha dice este es el cadáver de le busca», explicó.

Señaló que cada cadáver tiene un número que se corresponde con la ficha para evitar tener que removerlos.

Expresó que están trabajando en coordinación con la gobernación y el ayuntamiento para que el viernes se entreguen 35 nichos para sepultar a los que no sido identificados pero que en cada lápida se colocará el número que se le puso a la ficha.

Enfatizó que se trabajará hoy hasta las seis de la tarde en la identificación de los cadáveres que están refrigerados en un furgón que se abrirá una sola vez por día. «No podemos estar abriendo el furgón cada vez que llegue uno sino que el furgón está refrigerado en orden, como usted comprenderá no se podía pasar por aquí por el mal olor y ya hoy no tenemos ese problema porque están debidamente cerrados los furgones», dijo.

Dijo que en el proceso tuvo la cooperación de la Defensa Civil, que también ayuda a los dolientes a localizar los cadáveres.

«Los que tenían tatuajes ha sido posible identificarlos rápidamente», dijo.

«Hemos tratado de mantener lo que es el manejo digno del cadáver. No estamos para cuestionar qué hicieron ellos, en qué etapa de su vida se equivocaron y por qué se equivocaron», señaló.

Dijo que las personas que se le entregaron los cadáveres ayer en estado de descomposición no tenían condiciones para llevárselos y el Ayuntamiento les facilitó tumbas en el cementerio.

DESPUES DE UN AÑO

Peña Guzmán dijo que el método utilizado pos las autoridades permitirá que aún en un año apareciera una persona que quizás su pariente muerto era extranjero y no pudo identificarlo durante el proceso pueda hacerlo.

«Si da las característica que corresponde con la ficha que se le llenaron a cada uno de los cadáveres puede ir a la tumba marcada con el número de la ficha para identificarlo debidamente», expresó.

Dijo que también se hizo una lista de priooridades para vacunar contra el tétanos y difteria a los reclusos que estaban en la celda adyacente a la incendiada, también a los equipos de socorro para el movimiento y traslado de cadáveres, las personas que trabajaon en los medios de comunicación. «En sentido general se está haciendo una vacunación priorizando las áreas», dijo.

Respecto al área incendiada de la cárcel se hizo primero un retirado de los desechos sólidos, se buscó un camión para meter agua a presión utilizando antisépticos con bombas para dispersar el material con que se estaba fumigando lo que garantiza mayor antisepsia.