TRAGEDIA PIEDRA BLANCA
Culpan a los partidos y reclaman justicia

TRAGEDIA PIEDRA BLANCA <BR>Culpan a los partidos y reclaman justicia

POR GERMAN MARTE
PIEDRA BLANCA, Bonao.-
A dos días del enfrentamiento a tiros que costó la vida a los regidores perredeístas Gerardo Núñez y José Luís Pujols, así como a los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicano (PLD) Eddy y Domingo Marte, amigos, vecinos y familiares de las víctimas culparon mutuamente a los partidos políticos de ser los responsables del fatal incidente, y clamaron por justicia.

Mientras los dirigentes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD) se culpan uno a otro de provocar el incidente, amigos, vecinos y familiares de los hermanos Eddy y Domingo Marte ponderaron las cualidades de estos y culparon al síndico Francisco Contreras, del PRD, de ser la persona que inició la balacera, en tanto que los familiares de Gerardo Núñez y José Luís Pujols, los dos regidores perredeístas muertos en el enfrentamiento culparon al gobernador Félix Nova y a otros dirigentes del partido de gobierno de ser los responsables del tiroteo.

El incidente se produjo en el interior del ayuntamiento de aquí en momentos en que los cinco regidores (dos del PRD, dos del PLD y uno del PRSC) se aprestaban a elegir el bufete directivo del cabildo para el período 2005-2006.

Según versiones de varios residentes en Piedra Blanca y Sonador, perredeístas y peledeístas pretendían controlar la sala capitular. Sin embargo, se daba por contado que el partido blanco se quedaría con el control del cabildo debido a que meses atrás el regidor Gerardo Antonio Núñez, una de las víctimas, había sido expulsado del PLD donde militó por casi 16 años y se juramentó en las filas del PRD, por lo que alegadamente fue amenazado por el gobernador de Monseñor Nouel, Félix Nova.

Un día antes de morir baleado, Núñez denunció en una entrevista concedida al periodista Carlos Febles, de Bonao,  que había sido amenazado, “las amenazas vienen directamente del gobernador (Nova)”.

En Sonador, donde residía en una modesta vivienda el regidor Gerardo Núñez, vecinos consultados lo definieron como “el padre de Sonador”, una persona afable y solidaria, que era capaz de repartir su sueldo entre la gente que lo necesitara.

Según su madre, Antonia Núñez, su hijo había sido dirigente del PLD, pero se disgustó y salió de esa organización porque no le ayudaban en nada, “nosotros teníamos que

mandarle comida para que mantuviera a sus tres hijos, porque lo que ganaba lo repartía entre las personas necesitadas” de su comunidad.

Sus amigos Fermín Beltré, Antonio Valerio, Natividad Rojas, Mildred Almonte y Luisito Beltré definieron a Núñez como una persona buena, solidaria, “un infelíz” que sólo quería ayudar a los vecinos.

De su lado, la señora Mejía, vecina, dijo que todo se debió a que Ricardo, como le llamaban a Núñez “se le vendió” al síndico y después echó para atrás”.

LOS MARTE

Todavía la gente de Piedra Blanca no quiere creer que Eddy y Domingo Marte estén muertos. Se trata, según quienes le conocían, de dos personas muy apreciadas por esta laboriosa comunidad de Bonao, donde reside su familia desde hace más de 40 años.

Eran miembros de una familia de nueve hermanos y según su madre, los principales soportes de la casa.

Su hermano Felipe Marte explicó que en su condición de dirigentes del PLD Eddy y Domingo acudieron desde temprano a apoyar la plancha que presentaba su partido para dirigir el ayuntamiento de este municipio. Ninguno de ellos sospechó que menos de dos horas más tarde iban a caer abatidos en medio de un confuso incidente. Tampoco su madre, que reside a menos de cincuenta metros del salón donde cayeron abatidos podía creer que los disparos que escuchó a próximo a las ocho y media de la mañana del 16 de agosto eran los mismos que les segarían la vida a sus dos hijos.

De acuerdo con Felipe Marte, el regidor de Sonador, José Luís Díaz, del PRD, tenía una rencilla con su hermano Eddy, hacía un año, porque este no le quiso apoyar para que controlara la sala capitular, “inclusive en ese entonces le disparó dos tiros a quemarropa, porque mi hermano no lo apoyó”.

Negó la versión que sus hermanos y los demás peledeístas se hayan convertido en turbas para penetrar a las oficinas del síndico Cabrera.

“José Luís Díaz (de la Junta Municipal de Sonador) y el síndico de Piedra Blanca, Francisco Cabrera se habían cogido con mi hermano, porque mi hermano tenía un liderazgo en la comunidad y se proyectaba como el próximo síndico, en base a eso es que a ocurrido todo”, expresó Marte quien explicó que su hermano Eddy era inspector de Aduanas, pero también era la persona que apoyaba a las instituciones sociales y deportivas de la comunidad, razón por la cual gozaba de mucha popularidad.

De su lado, Gloria Almonte, madre de los hermanos Marte, culpó a los perredeístas de la muerte de sus hijos, “de esta tragedia tienen la culpa los perredeístas, el principal

sinvergüenza es el síndico que nada más vive apilando tígueres ahí. Fueron ellos los que mataron a mis hijos. De todo esto yo responsabilizo al síndico Kico (Francisco Cabrera), al regidor de Sonador que es Pucho y a Cumbo, entre ellos tres está ese problema. Ellos lo tenían planeado. Me dejaron en el vacío”.

 Asimismo, Enrique Rodríguez, Martha Paniagua, Yolanda Ventura y el psicólogo José Díaz, de la comunidad de Piedra Blanca resaltaron las cualidades de los hermanos Marte y reclamaron que se haga justicia.

FAMILIA PUJOLS

De su lado, la familia de José Luís Pujols, regidor del PRD, dijo que todo se debió a un “asalto” organizado por el gobernador de la provincia, quien les dio apoyo a varios dirigentes del PLD para que agredieran a los perredeístas.

Carmen María Pujols, hermana, dijo que en el tiroteo participaron los peledeístas Ramón Lobera, José Pacheco, Chio de la Cruz, José Reyes y otras personas que recibieron armas del gobernador.

Al menos quince personas, la mayoría policías municipales y varios dirigentes perredeístas, incluido el síndico Francisco Cabrera, permanecen presos en la dotación policial de Bonao, para fines de investigación.

Entretanto, en las comunidades de Piedra Blanca, Sonador y Juan Adrián, donde residían las víctimas se respiraba un aire de tristeza, ni un solo radio encendido se escuchaba en los alrededores, sólo el lamento de los vecinos que aún no salen del asombro que les causó lo que definen como una tragedia brutal que ha sorprendido a todos, al margen de sus banderías políticas.

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