El candidato presidencial del Partido Revolucionario Independiente, doctor Trajano Santana, calificó ayer como un tiro al vacío la supuesta suspensión que le impusieron algunos dirigentes de la organización.
Manifestó que se mantiene firme como presidente del Partido y atribuyó tal actitud a personas que se resisten al cambio y que no perdonan que él, siendo tan joven, llegue a lograr la simpatía que dice tener en el electorado.
Se quejó de que está siendo víctima de una campaña de discriminación racial orquestada por sectores tradicionales «que se oponen a un liderazgo de pueblo».
En visita a la redacción de este diario, Trajano Santana manifestó que a él no le perdonan su lucha por levantar al PRI como una nueva opción de poder, dejando atrás la vieja práctica de usar los partidos emergentes sólo para alianzas coyunturales.
Manifestó que el PRI se fue solo en las pasadas elecciones parlamentarias y municipales, con un resultado bastante satisfactorio.
«Vamos a seguir por ese camino, vamos a seguir fortaleciendo nuestra independencia, eso es lo que le duele a mucha gente», dijo.
Sin embargo, manifestó que perdona a Ligia Leroux y otros dirigentes que dijo son hostiles con su candidatura, «por el solo hecho de yo ser joven y venir del corazón del pueblo».
Exhortó a esos dirigentes a integrarse a la lucha del PRI por obtener el Poder en las próximas elecciones.
«Nuestro líder, Jacobo Majluta, nos dijo antes de morir que confiaba en nosotros, que él lo que deseaba era ver un partido grande, fuerte, que fuera opción de poder», expresó.