Su importancia comienza desde el lugar donde se encuentra: la Casa de Don Rodrigo de Bastidas, que nos remonta hasta la historia del siglo XVI. Lejos de toda sobriedad, es un lugar perfecto para introducir a los niños al conocimiento sobre las características principales de nuestro mundo.
Recorriendo las salas Universo, Energía, Laberinto de Colores, Parques Nacionales, Ser Humano y Sociedad y Tú, los pequeños aprenden de forma divertida sobre cómo cuidarse a sí mismos, preservar el ambiente y los valores de la sociedad dominicana.