La frontera entre República Dominicana y Haití se encuentra hoy en calma a pesar de la huelga y las protestas en el vecino país convocada tras la violencia callejera desatada luego de que el Gobierno anunciara un incremento en el precio de los combustibles que finalmente dejó sin efecto el sábado.
Los tradicionales mercados de los lunes en las provincias dominicanas de Pedernales y Jimaní (suroeste) y Dajabón (noroeste), fronterizos con Haití, se desarrollaron hoy con normalidad, de acuerdo con distintos reportes de autoridades dominicanas.
No obstante, en declaraciones a medios locales, algunos comerciantes expresaron preocupación por la situación en Haití, país con el que la República Dominicana comparte la isla La Española. Haití vive hoy una jornada de tensa calma en el primero de los días de huelga general convocada por los sindicatos tras la violencia callejera desatada luego de que el Gobierno anunciara un fallido incremento en el precio de los combustibles.
La violencia callejera se desató el viernes pasado en Puerto Príncipe cuando el Gobierno anunció que al día siguiente entraría en vigor un fuerte incremento del precio de los combustibles, como parte del paquete de ajustes que firmó en febrero último con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este sábado se recrudecieron las manifestaciones y actos vandálicos y el primer ministro, Jack Guy Lafontant, quien en un primer momento había llamado a la calma, anunciaba horas después de que el aumento quedaba sin efecto “hasta nuevo aviso».
La situación llevó a las autoridades dominicanas a reforzar la seguridad en la frontera, así como la de su embajada en Haití. El ministro de Defensa local, Rubén Darío Paulino, enfatizó ayer que el Ejército ha dispuesto el reforzamiento de la frontera, principalmente en las ciudades de Jimaní y Elías Piña (suroeste), las que están más próximas a la capital haitiana.
Por su lado, la Policía Nacional dominicana dispuso hoy la concentración de los agentes del orden de servicio en la zona fronteriza como medida de prevención ante la situación haitiana.
El director general de la Policía, Ney Aldrin Bautista Almonte, dispuso que el número de agentes sea mayor en las ciudades de Pedernales, Jimaní, Elías Piña, Dajabón y Montecristi.
La medida “tiene como objetivo evitar que las violentas protestas en territorio haitiano puedan repercutir en el lado dominicano”, de acuerdo con un comunicado de la institución del orden.
La Policía Nacional “se mantiene alerta en las ciudades fronterizas donde viven nacionales del vecino país, a fin de que el orden y la seguridad ciudadana no sean alterados”, agregó la nota.