Por Rich Draper
DENVER.- La presión estuvo sobre los hombros de Edgardo Alfonzo el domingo para ayudar al dirigente Felipe Alou a mantener su calma. Bateando detrás del cuarto bate Barry Bonds es un puesto lleno de peligro y logros –nada en el medio– y después de tres partidos contra Colorado, los bateadores de San Francisco en ese rol no han sido productivos.

En conjunto, se fueron de 12-0 con dos doble matanzas.

Con Bonds siendo transferido 136 veces esta temporadas, 76 de ellas intencionales, los dirigentes oponentes prefieren un regalo de una base a apostar contra jonrones, y eso es fácil de hacer cuando el quinto bate no batea.

Los días de gloria de Bonds eran cuando Jeff Kent seguía al hombre grande con una fuerza destructiva semejante, pero últimamente Alou ha tratado de llenar ese puesto con A.J. Pierzynski, Pedro Feliz y Alfonzo – para nada.

Quizás Alfonzo, de 7-1 en este viaje, motivará su ofensiva y asegurará que Alou no se “vuelva loco” como dijo el dirigente el sábado en la noche cuando Feliz bateó para doble matanza con J.T. Snow a bordo después de un doble y Bonds en primera luego de una intencional.

“No repetiré lo que hice”, dijo el dirigente. “Tengo la reputación de agitarme mucho en el dugout. Trataremos con otros muchachos, quizás con Snow. A.J. no dio resultado. Tenemos que encontrar un muchacho que haga swing”.

A pesar de su mini-slump, Alfonzo ha bateado a salvo en 19 de 26 juegos, promediando .309 con 11 anotadas, tres jonrones y 23 empujadas durante el período.

(Versión Dionisio Soldevila Brea)