Transparencia

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Ahora que falta nombrar los miembros de la Cámara de Cuentas y que ha sido designado José Francisco Peña Guaba en la Lotería Nacional es bueno hablar sobre la falta de transparencia en muchas áreas del Gobierno y no me refiero sólo a éste.

El ingeniero Ramón Rivas echa un jabón en el sancocho cuando dice que deja la Lotería con 200 millones de pesos en fondos y que otros 200 millones deben ingresar en breve.

Lo que no dijo el ingeniero Rivas fue cuánto dinero había en fondos cuando asumió la administración de la empresa.

Los comentarios sobre las habilidades de Peña Guaba son la comidilla del día, como si la permisividad no tuviera límites. Algunos esperan que el dirigente político no resulte el mejor administrador sin desmedro de los ahorros que pueda hacer mientras ocupe el cargo.

Ante tanta befa y tanto disfrute se me ocurre pensar ¿cómo se manejan los fondos de la Lotería? ¿Acaso los ingresos por permisos para bancas, por la operación de los sorteos y por cualquier otro renglón,  están a la disposición del administrador? No sé.

Con frecuencia leo que el administrador de la Lotería entregó al Gobierno millones de pesos. Eso se anuncia como si fuera una concesión, una dádiva, no una obligación.

¿El administrador de la Lotería es un funcionario todopoderoso que regala casas, útiles escolares, reparación de escuelas, etc.? En una palabra ¿hace lo que le da la gana con el dinero? ¿Hasta dónde llega el poder de ese funcionario que puede tener 200 millones en caja? ¿A quién y cuándo rinde cuentas?

Todos los ingresos del Estado deben ir al Fondo General de la Nación, ese es el principio.

¿Está la Lotería fuera de la Ley de Gastos Públicos? ¿En virtud de qué?

No es sólo en la Lotería donde su titular tiene acceso a tan altas sumas sin que, aparentemente, haya supervisión.

El titular de  la Superintendencia de Seguros entregó no recuerdo si 60 ó 200 millones al Presidente de la República de dineros que había en caja.

¿También ese funcionario puede disponer de dineros públicos sin estar sujeto al marco de la Ley de Gastos Públicos?

En Aduanas una parte de las multas a los importadores es repartida entre los funcionarios que actuaron en descubrir el contrabando.

¿Operará igual la Superintendencia de Bancos? ¿Quién controla los insumos que se entregan a los agricultores: semillas, pesticidas, fungicidas, horas de tractor para arar?

Mi amigo el Ciudadano del Mundo dice que en este país hay algunos “negocitos simpáticos”. Le voy a preguntar si incluye éstos…y si faltan otros.

Ojalá que a nadie se le ocurra distribuir una parte de lo que incaute la Dirección de Drogas…

No debe ser asunto de burla el misil de Ramón Rivas y el seguimiento a los ingresos públicos y la forma en que son invertidos.

Necesitamos una Cámara de Cuentas que funcione.

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