POR AMARILIS CASTRO
El presidente de la Asociación de Transportadores de Petróleo (ATP), Nelson Crespo, afirmó que alrededor de 20 empresas dominicanas dedicadas al transporte de combustibles en el país podrían desaparecer por las intenciones de la Chevron-Texaco de sacarlas del mercado y quedarse con todas las operaciones.

Crespo solicitó al gobierno proteger al subsector combustibles dominicano, en el que dijo que hay invertidos unos RD$6,000  millones y tiene un alto impacto en la generación de empleos directos e indirectos.

 “Como parte de la agresión a la ATP para quedarse con el mercado, en el que tenemos derechos adquiridos por años,  la Chevron–Texaco también ha ido absolviendo empresas de transporte, poniendo en practica el efecto dominó para empujar las compañías establecidas y operar su mercado”, explica Crespo en una declaración de prensa.

Añade  que el gobierno no debe permitir el mal precedente de que intereses foráneos de transnacionales estadounidenses, en el marco del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y  Centroamérica (RD-CAFTA), pongan como condición la desaparición de un sector de la economía nacional como es la distribución de combustibles, porque es un servicio público que forma parte de la seguridad nacional.

Sostiene que solamente su empresa, Opetrasa, que es una herencia y una tradición familiar, tiene 40 camiones que le han costado RD$11 millones cada uno y ha invertido mas de RD$500 millones en una terminal en la Refinería Dominicana de Petróleo en Haina.

Agrega que esa y otras inversiones en el subsector transporte merecen la protección del Estado, porque son capitales nativos que participan de la economía, hacen su papel como componentes del Producto Bruto Interno (PIB) y generan empleos bien remunerados.

“¿Cómo es posible que esta gente quiera desplazar empresas con mas de 40 años operando el mercado, mediante la interpretación unilateral de una cláusula que establecía que cualquiera de las partes con treinta días de antelación podía cancelar el contrato? ¿Y entonces, los derechos adquiridos nuestros a dónde van? ¿Y las inversiones que tenemos ahora, qué vamos a hacer con ellas?”, Se pregunta Crespo.

Resalta que  la Chevron-Texaco es la única de las compañías distribuidoras que está en esos afanes de desplazar operadores del mercado y que por ello ha merecido la intervención de la Secretaria de Industria y Comercio, porque el servicio de los combustibles es una operación regulada y controlada por el Estado y no se trata de una actividad cualquiera de comercio donde una empresa pueda hacer cualquier cosa.

Optimización

 En otro orden, Crespo manifiesta que  las empresas que forman la ATP aplican un proceso global de optimización en el transporte de combustibles.

Como parte de ese proceso, añade,  se han adquirido numerosos tanques de aluminio que sustituyeron a los de acero, los cuales  con el tiempo,  creaban una corrosión interna y contaminaban los combustibles.

Además, cita la incorporación de otra tecnología mucho más moderna y segura para el manejo de los combustibles, como es el “botton loaded”, que permite eliminar la contaminación del medio ambiente, debido a que posee un sistema de censores que cuando se llenan se disparan automáticamente.

“Nosotros somos los pioneros en sistemas de optimización, después, incorporamos los programas de sistemas de seguridad, que tienen que ver con el manejo defensivo de los choferes, con la protección al medio ambiente, la salud de los choferes, control de velocidad de las unidades (camiones tanqueros) y el control de rutas por medio del GPS”,  explica el presidente de ATP.

Crespo señala que en la Refinería, las terminales de la ATP son las que tienen mejor desarrollo en materia de seguridad y control de contaminación, siguiendo los estándares mundiales y que es por eso que han sido reconocidos en varias oportunidades a  nivel mundial.

Crespo recuerda que el esfuerzo de los empresarios dominicanos del transporte de combustibles fue reconocido en un congreso sobre la materia en Roma, Italia, donde República Dominicana quedó dentro de los finalistas en segundo lugar, dentro de un grupo de 200 países.