Los jueces de la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ratificaron ayer la prisión preventiva de un año al imputado Arsenio Quevedo, acusado de homicidio, lavado de activos y asociación de malhechores porque no han variado las circunstancias que dieron origen a esa decisión.

“Eso fue la crónica de una muerte anunciada. Lo que están haciendo aquí conmigo es un crimen”, vociferó Quevedo al salir de la sala de audiencias en el edificio de la Procuraduría “vieja”, escoltado por un contingente policial, tras la decisión de los jueces Horacio Canó, Pedro Sánchez y Ramón González, pasadas las 6:00 de la tarde.

El proceso, que se inició después de las 11:00 a.m., en el cual los abogados de la defensa presentaron 65 presupuestos, no tuvieron valor para los jueces de la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional. Como cada vez que Quevedo es llevado a audiencia, la seguridad en los alrededores del tribunal fue reforzada, ante las decenas de choferes de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), que preside su contrario Juan Hubieres, que se amotinaron allí para reclamar que el prevenido sea mantenido en prisión, y con altavoces y redoblantes clamaban “40 años de prisión para los sicarios”.

Quevedo, presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) y excandidato a diputado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), guarda prisión preventiva por un año, desde el pasado 27 de noviembre, medida que apeló.