Transportista denuncia trama contra choferes

Transportista denuncia trama contra choferes

Mario Díaz.

El secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristiana, (FENATTRANSC), denunció hoy que el
gobierno está gestando una “trama perversa” con el propósito de poner en manos del sector privado el servicio de transporte de pasajeros y de cargas en todo el territorio nacional.

El licenciado Mario Díaz señaló que el objetivo de la trama es sacar a los choferes del servicio del transporte, y en su lugar, brindarles todas las facilidades a los ricos tradicionales y los ricos de nuevo cuño creado en base a la corrupción en sus diversas manifestaciones, así como al cohecho.

Advirtió al presidente de la República, Danilo Medina, que debe frenar esos intentos, señalando que los choferes no se
van a quedar cruzados de brazos frente a ese “empeño malicioso” que procura dejar sin trabajo a cientos de miles de trabajadores que viven del volante.

Dijo que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, (INTRANT), a pesar del empeño de su directora, ingeniera Claudia de los Santos, ha sido inoperante en la tarea de articular una estrategia tangible y viable que permita encaminar esfuerzos reales en la dirección de solucionar “el caos existente en el transporte”.

Señala el dirigente choferil que desde el INTRANT lo que se ha estado es anunciando medidas represivas en contra de los choferes, mientras que no se ofrecen soluciones tendentes a resolver el problema.

“El gobierno lo que ha estado es golpeando de una manera sistemática a los trabajadores del transporte, mediante el anuncio de aplicación de multas “excesivamente altas”, lo que será un elemento permanente de conflictos ante la imposibilidad material de que un chofer de carro público pueda pagar multas que se elevan a más de 5 mil pesos”, expresó.

Dijo que esta medida se une a los constantes aumentos decretados en los combustibles, lo que ha afectado sensiblemente al sector transporte y a la ciudadanía, lo que pinta claramente las perspectivas de un trastorno social de envergadura, toda vez que las alzas de los carburantes han generado una inflación incontrolable en los bienes y servicios.