La Unión Nacional de Transportistas de la Región Cibao (Unaprodumi), pidió ayer al Gobierno ir en su auxilio, ya que se les hace casi imposible continuar dando el servicio de transporte debido a las deudas millonarias que han contraído producto de la crisis generada por la pandemia.

De acuerdo a la directiva de la asociación, los compromisos financieros que tienen con los bancos, y los insumos para el mantenimiento de sus unidades les han provocado una deuda de más de RD$10 mil millones.
“La paralización en más de un 50% de las unidades, aumento de los combustibles, neumáticos, piezas y mantenimiento ha provocado que el sector transporte se encuentre en una condición productiva bastante difícil”, señalaron.

Señalaron que necesitan poder dialogar con las autoridades para ver las posibilidades de préstamos o tasas más flexibles, para así hacer frente a sus compromisos.

Dijeron que debido a la situación en la que se encuentran se les haría imposible aplicar un aumento salarial a sus empleados sin afectar con un alza del pasaje a sus clientes, algo que ellos no quieren hacer.
Los transportistas aseguraron que han tocado las puertas de las autoridades, pero que hasta ahora se les ha dado la espalda, por lo que han tenido que absorber la crisis sin ningún acompañamiento.