Los principales empresarios del transporte público del país afirmaron que están listos para ampliar sus flotillas hacia el interior durante el período navideño, en caso de ser necesario.
Al ser consultados por separado Antonio Marte y Juan Hubieres coincidieron en que no habrá aumento en el precio de los pasajes, debido a que la población no está en condiciones de asumirlo.
Marte, presidente de la Central Nacional de Organizaciones del Trasporte (Conatra), informó que están metidos de lleno en los talleres preparándose para aumentar las unidades hacia el interior del país si el flujo de pasajeros se torna masivo.
De su lado Hubieres, presidente de la Federación Nacional del Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) informó que dependiendo de la situación aumentará o no las unidades hacia el interior, a partir del próximo viernes.
Hubieres denunció que desde el Ministerio de la Presidencia existe un plan para ahogar, eliminar al sector transporte con el objetivo de quedarse con el pastel y repartirlos entre sus socios con los que tienen negocios.
Mientras en las principales terminales del transporte de pasajeros desde el Distrito Nacional hacia las diferentes regiones del país la situación ayer estaba prácticamente normal, mientras el tránsito vehicular urbano era caótico en la ciudad de Santo Domingo, donde las avenidas lucían atestadas de vehículos.
Caos en la ciudad. Durante recorrido por la terminal del kilómetro 9 de la autopista Duarte, de donde los autobuses y minibuses se trasladan hacia los pueblos del Cibao, se observó ayer que la situación era normal.
Una situación similar había en las paradas de los autobuses y minibuses, localizadas en la Duarte con 27 de Febrero y calles aledañas que se dirigen hacia las localidades del Sur del país.
Pero el movimiento no era diferente en las paradas localizadas en los alrededores del parque Enriquillo que se dirigen hacia las ciudades del Este.
Sin embargo, el movimiento de vehículos dentro de la ciudad era muy superior a los días previos a la entrega del salario 13 por parte del Gobierno y de la mayoría de las empresas del sector privado.
Transitar por avenidas como la John F. Kennedy, tramo de la autopista Duarte desde Pedro Brand hacia el Distrito Nacional era una odisea y en horas pico se tardaba hasta más de dos horas para llegar a su destino.
El tapón de la Kennedy iniciaba desde el kilómetro 18 de la autopista Duarte, pero se tornaba más compacto a partir de la Winston Churchill, donde se formaba una especie de embudo.
Igual situación había en avenidas como la Abraham Lincoln, 27 de Febrero, López de Vega, José Ortega y Gasset, Máximo Gómez, vías principales del centro de la ciudad.