Los transportistas que cubren la ruta Santiago-Puerto Plata, Línea Noroeste y la zona fronteriza de Dajabón, podrían irse a la quiebra por la parálisis del sector, el cual está siendo afectado severamente como consecuencia de la pandemia del coronavirus, por lo que pidieron la intervención del gobierno del presidente Luis Abinader.

Los principales dirigentes agrupados en la Federación Regional Unitaria del Transporte (Ferutracon), dijeron este lunes que muchos de sus afiliados se encuentran con sus unidades embargadas y notificados por los bancos y las cooperativas, debido a que no pueden cumplir con sus compromisos de pagos de los presamos millonarias que ha contraído.

En ese sentido, solicitaron al mandatario que les permita acceder a préstamos blandos, así como ocurrió con el sector agropecuario nacional, para que sus miembros puedan pagar sus deudas con las instituciones crediticias.

Explicaron que en estos momentos solo están operando con un 35 por ciento de sus unidades, cumpliendo todas las medidas sanitarias de distanciamiento físico y uso de las mascarillas, pero consideran que ante el endeudamiento de sus afiliados para los pagos atrasados y la compra de nuevas unidades modernas se hace necesaria la intervención del jefe de Estado.

“Queremos aclarar que la Federación Regional Unitaria del Transporte le hace esta solicitud al presidente Abinader, aclarando que no estamos pidiendo recursos para pagar deudas, sino préstamos blandos para que nuestros miembros puedan pagar sus deudas con las instituciones crediticias”, manifestaron en rueda de prensa los voceros de los transportistas, Ramón y Bienvenido Rodríguez.

Plantearon al Gobierno que, de aceptar su petición, una vez sean concebidos esos préstamos, vía el Banco de Reservas u otras instituciones crediticias, se les otorgue una gracia de inicio de pago, a partir de junio del próximo año.

Los dirigentes del transporte organizado del Cibao están confiados que el primer mandatario de la nación acogerá su pedido, así como viene colaborando a los sectores productivos del país, en medio de la pandemia del Covid-19, que está afectando la economía nacional.

Ramón y Bienvenido Rodríguez informaron que actualmente esta entidad cuenta con 700 unidades del transporte con 5,600 empleados, quienes podrían ser despedidos en cualquier momento de mantenerse la crisis en el sector.

Recordaron que desde el pasado 19 de marzo de este año paralizaron sus actividades, como lo establecieron las autoridades de Salud Pública y que luego de su reinicio el 19 de junio, solo le está permitiendo la circulación de un 35 por ciento de sus autobuses, teniendo pendiente el toque de queda.