PEORIA. Manny Machado se puso la gorra azul de San Diego y se acomodó la nítida franela de los Padres con el número 13 por encima de sus hombros.
“Al fin”, dijo un sonriente Machado. Efectivamente, fin de la novela.
El astro dominicano se incorporó a su nuevo equipo el viernes, al día siguiente de finiquitar un contrato de 300 millones de dólares y 10 años que indica que los Padres creen que su cúmulo de talento en las ligas menores está listo para hacer que el equipo pueda ser un aspirante a los playoffs.
El megacontrato, concretado en plena pretemporada, es el más lucrativo para un agente libre. También queda como el segundo más grande en el béisbol de Grandes Ligas, detrás del acuerdo de Giancarlo Stanton de 325 millones y 13 años.