Tras la fiesta, excelentes valoraciones

Tras la fiesta, excelentes valoraciones

POR REYES GUZMÁN
Después de la alegría y las celebraciones viene la calma, el momento de comparar y sacar conclusiones de lo que se presenció o se dejó de gozar. El Festival Presidente de Música Latina cerró el domingo y en la entrega ganó el merengue, con las actuaciones de Sergio Vargas, Héctor Acosta, Rubby Pérez, Rafa Rosario, Johnny Ventura, El Prodigio y Rafely. Público, productores, organizadores y patrocinadores también triunfaron, porque en conjunto se llevaron la satisfacción de ser testigos de que la música es el  alma de los pueblos, el desahogo de las presiones y el equilibrio entre el baile y la atención.

Tres noches fueron suficientes para que aproximadamente 160 mil personas olvidaran las diferencias sociales, los problemas por apagones, limitaciones en ventas de combustibles, unos puntos más altos en la comercialización del dólar y las constantes amenazas de la lluvia. Tres noches de escape para el público fue el resultado de varios meses de duro trabajo de los productores. Hoy la satisfacción es notoria y la expresión popular encuentra el mayor coro en los deseos de que no haya que esperar dos años para el reencuentro musical.

El domingo fue un día en el que el orgullo dominicano elevó a lo más alto el carisma de Johnny Ventura, la potente voz de Rubby Pérez, la calidad interpretativa de Héctor Acosta, el sabor de la música de Sergio Vargas y el swing de Rafa Rosario. Permitió que Manuel Tejada dirigiera a maestros, entre los que sobresalió Félix del Rosario.

Con producción de Chiqui Haddad y escenografía de Fidel López, lo expuesto reflejó que nuestra música tiene el mejor sabor y que quien es bueno logra la mejor carta de triunfo.

Detalles

Krisspy tuvo el compromiso de abrir el domingo, de hacer un show en el que su estilo de merengue conectó con la multitud que bailó y aplaudió. Tuvo como invitado a Julián Oro Duro, con quien compartió la interpretación del tema “La querida goza más”. Les faltó dejar que la orquesta se luciera un poco más y ellos no hablar tanto. La gente quería ritmo, no palabras. El merengue “Me gusta la mujer ajena” no debió incluirse en la selección, pues  las letras son un pésimo mensaje para los niños y adolescentes.

El artista Franco De Vita tuvo su noche y para orgullo dominicano valoró el talento de Pavel Núñez, con quien  hizo dos temas. Bañó de elogios al cantautor y fuimos salpicados de solidaridad. Al inicio de la actuación de Franco, el sonido no estaba en su punto.

El espectáculo siguió con la gala del merengue, para cerrar con Daddy Yankee. Con el líder del reggaetón quedó confirmado que ese género atrapa la atención de todas las clases sociales, porque ricos y pobres lo gozaron. Así lo notamos en las áreas VIP, gradas y terreno.

Yankee, en una ambientación visual proyectada en todas las pantallas, utilizó demasiados efectos de sonido de armas de fuego.  El mundo está lleno de violencia, no queremos más.

El intérprete de “La gasolina” fue la sensación de la noche.

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