WASHINGTON (AFP) – El gobierno estadounidense continuó el lunes con su nueva apuesta por la conservación de la energía al lanzar una campaña para que empresas y hogares hagan un uso más racional de los recursos, tras el impacto sobre los precios del petróleo de dos huracanes recientes.

   Una semana después que el presidente George W. Bush urgiera a los estadounidenses a pensar dos veces antes de utilizar sus automóviles para realizar viajes no indispensables, el secretario de Energía Samuel Bodman indicó que la cercanía del invierno volvía primordial la eficiencia energética.

   Como consecuencia de los huracanes Katrina y Rita, que golpearon el sur de Estados Unidos a fin de agosto e inicios de setiembre, los «estadounidenses deben esperar costos energéticos más altos: costos más altos de la calefacción y la electricidad en los hogares, las escuelas, así como las empresas», dijo en el lanzamiento de la campaña.

   Bautizada como «Formas simples de ahorrar energía», la campaña es protagonizada por un villano de historieta llamado Energy Hog (tragón de energía), un voraz personaje mitad cerdo mitad humano que «puede succionar la energía de tu hogar más rápido de lo que puedas decir ‘mamá, ¿por qué se apagó la luz?'».

   Pese a declaraciones previas de la administración Bush desdeñando a los defensores de una mayor eficiencia energética, Bodman dijo que el Departamento de Energía siempre había tomado en serio la conservación de la energía.

   «Pero la necesidad de utilizar más sabiamente la energía es particularmente aguda este año, ante la perspectiva de precios más elevados», indicó.

   En un folleto que se distribuyó en inglés y español, la secretaría de Energía detalla «decenas de recetas fáciles y con frecuencia relativamente poco caras» de ahorrar energía.

   Los consejos indican que Energy Hog puede ser derrotado de varias formas, desde un mejor aislamiento térmico de las casas, el uso de lámparas de bajo consumo, apagar la computadora cuando no se está utilizando, tomar duchas en vez de baños de inmersión, regular el termostato del sistema de calefacción, llenar por completo el lavarropas o no secar demasiado la ropa en el secarropa.

   Es un verdadero cambio de vida para los estadounidenses.

   Los huracanes Katrina y Rita parecen haber logrado así lo que grupos ambientales y la crisis energética en California en 2001 no pudieron: obligar a la Casa Blanca a pedir a los estadounidenses que reduzcan el consumo derrochador de combustible.

   Consultado hace cuatro años si los estadounidenses debían cambiar su estilo de vida sediento de energía, el vicepresidente Dick Cheney -que como Bush es un ex empresario petrolero- indicó: «La conservación puede ser una señal de virtud personal, pero no es una base suficiente para una política energética responsable y amplia».

   Pero ahora, con los precios del crudo y el petróleo en fuerte alza y varias refinerías estadounidenses paralizadas por los huracanes, la administración indicó que los hogares y las empresas necesitan meditar sobre el uso que hacen de la energía.

   Los analistas han indicado que debido a los cortes en las refinerías, el precio del combustible para calefacción subirá fuertemente en el invierno boreal, lo que aumentará aún más los costos de los hogares, ya afectados por el incremento del precio del petróleo.

   Bodman indicó que el Departamento de Energía y su socio en la campaña, la Alianza por el Ahorro de Energía, emitirá una serie de mensajes radiales para recomendar a los consumidores cómo ahorrar energía en el hogar y gasolina en los automóviles.

   Bodman también reiteró la intención del gobierno de acudir a las reservas estratégicas de crudo si es necesario.

   Por ahora, hay algunas señales de que los estadounidenses están cambiando sus hábitos.

   Las ventas de vehículos con fuerte consumo de gasolina cayeron fuertemente en los últimos meses, mientras que las bicicletas experimentan un «boom» de ventas.