Aseguran que el exprocurador no ha podido mantener el brío que le caracterizaba.

Tras Operación Medusa Jean Alain luce delgado, cansado y menos prolijo. Así lo calificaron. Muchos se sorprendieron al ver el estado físico del ex procurador general de la república, Jean Alain Rodríguez, el pasado miércoles cuando se conoció la revisión de su medida de coerción. Los que lo vieron comentaron lo desmejorado de su apariencia que distó mucho de lo prolijo que siempre se presentaba ante la opinión pública.

Jean Alain tiene poco más de tres meses de prisión preventiva de una medida de 18 meses impuesta por la jueza Kenya Romero y que debe cumplir en la cárcel de Najayo Hombres.

Se recuerda que el exprocurador es acusado por la Procuraduría Especializada de Persecución Contra la Corrupción Administrativa (PEPCA), y el Ministerio Público de, entre otros cargos, dirigir una red que estafó al Estado Dominicano por millones de pesos.

En una de las últimas apariciones del exprocurador como hombre libre ante los lentes de la prensa, parecía disfrutar de un buen estado físico. Su complexión no presentaba señas de obesidad o desnutrición.

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Durante su desempeño en las funciones de director del Centro de Exportación en Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) y Procurador General se le tuvo como uno de los funcionarios con mayor cuidado de su imagen.

Además, se recuerda que Rodríguez es tenido por la sociedad dominicana como una persona que viene de una familia «Acomodada» del país, por lo que no se cree que haya sido víctima de necesidades económicas que hayan marcado severamente su físico.

Sin embargo, según ha avanzado el tiempo, el mismo Jean Alain a través de sus abogados se ha quejado de que las condiciones de la edificación de la cárcel de Najayo Hombres no son las mejores ni las más cómodas, lo que resulta irónico si recordamos que fue bajo su gestión que se remodeló este recinto para ingresarlo al nuevo modelo de gestión penitenciaria, un modelo que busca ofrecer un trato más humano a los internos.

No obstante, durante su estadía en prisión si bien su salud no se ha visto afectada hasta el momento, su cuerpo ya presenta una diferencia en cómo luce respecto a cómo entró en la prisión.

El primer y más evidente cambio hasta el momento es el peso. Los asistentes a la sala de audiencia y miembros de la prensa que lo han visto aseguran que el exprocurador ha perdido un peso significativo.

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En sus múltiples visitas a la sala de audiencia era poco lo que se había podido apreciar al exfuncionario del Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Danilo Medina.

Testigos aseguran a la prensa que Jean Alain Rodríguez se ha negado a comer la comida que le brindan en el recinto penitenciario, misma que se les da a los demás internos religiosamente todos los días tres veces al día. También, personal de la cárcel asegura que las autoridades del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria se niegan a permitir que el exprocurador reciba comida de una fuente externa.

Se especula que la negativa de las autoridades del recinto se debe a que esto puede verse como un beneficio o privilegio por su condición de exfuncionaro por el que los demás internos podrían quejarse, otra razón puede ser el temor a que sean introducidos al penal objetos ilegales con los que el interno Jean Alain pudiera romper las reglas de comportamiento.

Recientemente los abogados de Jean Alain anunciaron que someterían una denuncia anta la Corte Interamericana de Derechos por las violaciones en las que ha incurrido el Ministerio Público en contra de su cliente. No se seba si esto tiene algo que ver.

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Hace dos años aproximadamente, el otrora procurador general de la República organizó una serie de recorridos por la edificación de la nueva cárcel de Najayo Hombres en los que defendió la comida que era servida a los internos y aseguró a los miembros de la prensa presente (entre los que se incluye este periodista) que cualquiera podría consumir estos alimentos sin problemas, mostrando incluso el equipamiento industrial con el que contaban en las instalaciones, además de un economato en que se podía adquirir otro tipos de alimentos como si de una cafetería se tratase.

En su última aparición ante las cámaras de televisión y los lentes de los periódicos se vio a un Jean Alain igual de prolijo en su vestimenta, pero con algunos cambios en su imagen que denotaron ciertas vicisitudes causadas, tal vez, por su nueva rutina.

Jean Alain compareció ante la corte con un ánimo más sosegado, rostro visiblemente más cansado, el efecto de la falta de sueño se deja ver en sus ojos, cabello más desaliñado, opaco y canoso, además, mucho más delgado que como entró a la prisión. Condiciones que presenta tan solo con casi cuatro meses en la Nueva Cárcel de Najayo Hombres, una que dista mucho de lo que era el recinto anteriormente.