Tras perder 231 libras y el exceso de piel, el chico más gordo del mundo muestra su nuevo físico.
El joven, causó revuelos en los medios hace cinco años, cuando se mostraron las imágenes de él como un niño con obesidad mórbida jugando en un tanque de agua para enfriar su cuerpo.
Su enorme figura también significaba que no podía asistir a la escuela, ya que caminar hasta allá, era una tarea ardua para él.
Pero con una dieta vigilada de cerca y ejercicio regular, Arya logró perder esos kilitos demás, y también puede trepar a los árboles y conducir una motocicleta.
Asimismo, el joven de 14 años, que reside en un pequeño pueblo de Cipurwasari en la provincia de Java Occidental en Indonesia, camina 3 kilómetros al día y juega baloncesto u otros deportes durante un día.