Myriam Hernández es una de esas artistas que a lo largo de su carrera ha grabado canciones que se han convertido más que en éxitos, en himnos. Estas canciones la han sostenido a tal punto que no ha necesito grabar constantemente temas nuevos para mantener a sus fieles seguidores que la han convertido en “la voz de la mujer”.
Pero para “La Baladista de América”, seis años ya es suficiente tiempo sin brindarle a su público nuevo material y para este año lanzará un disco del que dijo que aun no puede dar muchos detalles.
Luego de su última producción, “Seducción”, grabada en 2011, ella prepara junto a otros compositores su disco número doce.
En entrevista con ¡Alegría! vía telefónica “La Reina del Pop Romántico” dijo que esta nueva producción “no tiene nombre todavía. Estoy trabajando con autores, no puedo dar detalles de nada, pero este año tendremos disco nuevo y espero que la gente se vaya enamorando de las canciones nuevas”.
En ese mismo orden agregó: “Le canto al amor y quiero seguir haciéndolo, siendo la voz de las mujeres. En lo que concierne arreglos musicales, siempre estoy buscando algún color nuevo, sonido distinto y eso se va viendo en el mismo estudio de grabación, donde vas creando según la atmósfera”.
Al preguntarle qué opina de la nueva generación de baladistas latinas, Hernández expresó que le parece “fantástico” y cree quecantarle al amor siempre es maravilloso, sobre todo si hay nuevas generaciones que se están preocupando y que le parece espectacular las artistas que están saliendo en diferentes países para que sigan naciendo nuevos íconos de la balada romántica latina.
Luego de dos años sin presentarse en el país, la cantautora regresa el sábado 29 de abril con su concierto “Gala de amor” en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua.
La “Gala de amor” de la intérprete chilena seguirá, luego de su concierto en el país, por Colombia y Ecuador.
La cantante adelantó que, como siempre, su concierto será un gran espectáculo donde no faltarán sus grandes éxitos y complacerá al público con las canciones que le pidan.