No es cierto que la OMS no tenga prestigio. Solo en éste siglo se ha enfrentado a 4 grandes crisis sanitarias: en 2002 al SARS, en 2012 al MERS y al ébola en 2016, además de otros casos. Como agencia intergubernamental integrada por 194 naciones, en ella, los gobiernos deciden en sus asambleas; el principal donante histórico es EEUU a quien sí se le ha acusado de manipularla y, finalmente, se le critica, como a todos los organismos internacionales, de burocracia. Comoquiera, si no existiera habría que crearla. Ojalá los gobiernos no pretendieran manipular las instituciones geopolíticas globales para su conveniencia. No olvidemos que años atrás Washington se retiró de la UNESCO porque reconoció al Estado Palestino. Hoy la Organización Mundial de Comercio –OMC- está paralizada porque EEUU bloquea la elección de nuevos miembros de su columna vertebral, el Órgano de Solución de Diferencias; su director general acaba de renunciar. ¿La carta ultimátum enviada por Trump no es una intención de someterla?
Años atrás cursé un Diplomado sobre Análisis de la Información Internacional que ha sido muy útil en mi vida profesional. Los simples receptores de noticias no se enteran de lo que, generalmente, está detrás de la misma. Los usuarios interesados tendemos a buscar detrás de ellas. ¡Cuántas cosas descubrimos! Una sola palabra te puede condicionar la comprensión. Un amigo me preguntaba quién tiene la verdad. Los que queremos un análisis objetivo no la buscamos ni en uno ni en otro sino en los hechos. Sobre todo hoy día donde menos se puede confiar es en Trump dado que dispone de un amplio reportorio de “verdades alternativas” y si no, crea la que necesita y Fox News se encarga de replicarlas. Días atrás tres famosos doctores se disculparon por sus comentarios ante las cámaras; Phil, poseedor de un programa, comparó -ante la recomendación de “quedarse en casa”- los muertos por coronavirus con el número de ahogados en piscinas o los de accidentes automovilísticos y el país “no se cierra por eso”; los doctores Mehmet Oz y Drew Pinsky, también ante las cámaras, propusieron abrir las escuelas porque “solo puede costar entre 2 a 3%” en términos de mortalidad total” y que la gripe “es peor” que el coronavirus, respectivamente. Estaban en línea con la posición de su líder. Rick Bright fue apartado de la dirección de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico –BARDA- por no respaldar el uso de medicamentos que el ejecutivo recomendaba, hoy formalmente descartados, e incluso haber declarado, algo fundamental, que “ignoraron las señales tempranas, y olvidamos páginas importantes de nuestro manual de pandemias”.
No caigamos en la trampa. Lo que aprobó la Asamblea de la OMS, propuesto por la Unión Europea, fue analizar lo ocurrido, errores incluidos para que sucediese la tragedia vivida, a lo que China agregó el análisis de como reaccionaron todos los países ante las alertas emitidas por la OMS e ignoradas por algunos. Sí revisemos si la OMS se demoró o no y también porqué cuando advirtió no le hicieron caso. Hay mucha evidencia por doquier. Necesitamos una OMS que trabaje sin presión ni convertida en instrumento geopolítico.