CIUDAD DE MÉXICO. AP. El líder narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, que en dos ocasiones se fugó audazmente de dos prisiones de máxima seguridad y lucha para no ser extraditado a Estados Unidos, fue repentinamente trasladado el sábado a una cárcel del norte de México cercana a la frontera con Texas.
La defensa del barón de las drogas, recapturado en enero, ha interpuesto múltiples apelaciones para que su cliente no sea enviado a territorio estadounidense, mientras que las autoridades mexicanas han dicho que el envío del capo al país vecino del norte podría demorar hasta un año.
El capo del cártel de Sinaloa fue enviado de la prisión de máxima seguridad del Altiplano, cerca de la Ciudad de México, a una cárcel en Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, informaron las autoridades federales.
No hay indicios de que el traslado sea una señal de que el proceso de extradición esté por concluir y, aunque el gobierno aseguró que se debió a obras para reforzar la seguridad del Altiplano —según indicó la Secretaría de Gobernación en un comunicado—, al menos un experto consideró que también podría ser una reacción ante temores de un nuevo intento de escape de Guzmán. Él ya se había escapado de allí en julio de 2015. La Comisión Nacional de Seguridad señaló poco antes que la transferencia se efectuó de acuerdo con los protocolos de seguridad, y que ha trasladado a más de 7.400 reos de una prisión a otra como parte de una estrategia implementada en septiembre pasado.