Trastorno social de dos ruedas

Trastorno social de dos ruedas

Son ágiles y escurridizas. Le permiten a cualquiera colarse con facilidad en el más denso tráfico. Con ellas se llega rápido a cualquier parte, o se escapa de igual manera. Son medio de transporte e instrumento de trabajo de mucha gente que se gana la vida honradamente haciendo labor de delivery, mensajería o motoconcho. Pero también están presentes como medio de escape en el 95% de los crímenes y en una proporción no menos asombrosa de los accidentes fatales del tráfico.

La motocicleta es el medio de transporte menos regulado de principio a fin. La mayor parte ingresa al país desarmadas y pasan como piezas nuevas y usadas, con las ventajas fiscales que eso representa en comparación con las que llegan ensambladas de fábrica. En esas condiciones es difícil matricular y darle seguimiento a estos vehículos. No hay rigor en la exigencia de placa y seguro, perro las motocicletas están en todas partes.

No basta decir que las motos están en el 95% de los crímenes o que son la principal causa de muertes y lesiones en accidentes de tránsito. Se ha permitido que este género de vehículo se convierta en un problema social con ruedas, ideal para el trabajo, pero también para facilitar el delito. Las motocicletas deben estar sometidas al mismo control oficial que se somete a los otros vehículos, sin perjudicar e l trabajo honrado.

Los obreros infectados

Es mandatorio que haya una toma de responsabilidades en cuanto al caso de los 26 trabajadores que resultaron afectados por una patología no precisada mientras limpiaban un túnel de desahogo de la presa de Tavera. Dos de esos obreros han fallecido y los demás están en estado crítico. No debe haber ningún género de dudas sobre quién contrató a esos obreros y les encomendó la tarea que realizaban, y debe quedar claro si contaban o no con los equipos de protección necesarios para laborar en ambientes altamente contaminados, como el túnel en cuestión.

El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y la Empresa de Generación Hidroeléctrica (Egehid) deben asumir las responsabilidades correspondientes en este caso que ya ha costado dos vidas humanas y mantiene otras en serio riesgo.

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