POR LEONORA RAMÍREZ S.
Aunque  todavía faltan algunos detalles para la entrada en vigor en el país del  Tratado de Libre Comercio entre  Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), en pocas semanas el presidente  George W. Bush certificará que el Estado dominicano está listo para cumplir con las obligaciones que contrajo en virtud del convenio comercial, aseguró Hans Hertell, embajador norteamericano aquí.

Al destacar que se ha cumplido con casi el 100% del acuerdo resaltó que lo que falta se arregla sobre la marcha porque son nuevas reglas de juego y hay unas obligaciones y deberes mediante los cuales el gobierno tiene que tomar ciertas acciones.

 “Ya todo está casi listo, lo que está pendiente se puede subsanar fácilmente en los próximos días”.

Sin embargo, se abstuvo de comentar cuáles son los aspectos que deben afinarse para que entre en vigencia el DR-CAFTA, porque no quería complicar las negociaciones entre su gobierno y el dominicano.

“Es inevitable que en este tipo de relación, con un acuerdo  tan complejo como este, surjan temas que de alguna  manera complican la entrada en vigor, pero estoy confiado en que en algunas semanas el Presidente Bush pueda certificar que la República Dominicana está lista para cumplir con los compromisos del DR-CAFTA”, dijo el diplomático en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Asimismo, expresó que él se esmeró para que se ratificara el acuerdo comercial, no solamente porque representa un aporte a la economía dominicana, sino porque contribuirá con el fortalecimiento institucional a través de  la correcta aplicación de las leyes y la transparencia gubernamental.

De acuerdo con sus declaraciones, el acuerdo comercial también servirá para combatir la corrupción.

El DR-CAFTA se firmó el 4 de agosto del 2004 y la fecha de inicio en el país ha sido pospuesta en tres ocasiones, desde el primero de enero del 2006, debido a reiteradas exigencias de las autoridades norteamericanas.

Ese acuerdo se suscribió en la gestión del expresidente Hipólito Mejía, quien personalmente gestionó la inclusión del país en el mismo.

Sin embargo, diversos sectores empresariales, sociales y políticos se han quejado de que el convenio comercial hundirá el aparato productivo, debido a las asimetrías entre la economía dominicana y la norteamericana.