El objetivo es eliminar la morbilidad y mortalidad cardiovascular por HTA al reducir lo posible la PA por debajo de 140/90mmHg para la población adulta menor a 60 años, para el paciente con lesión evidente a órgano diana y mayores de 60 años el objetivo es individual. El abordaje terapéutico de la HTA consiste en terapia farmacológica y lo más importante: la no farmacológica. Los cambios en el estilo de vida se recomiendan tanto en el paciente hipertenso como en el pre hipertenso. Estos cambios en el estilo de vida consisten en:
• Pérdida de peso: la recomendación es mantener un peso corporal normal con IMC entre 18.5-24.9 kg/m2, por cada 10 kg reducidos se logra una reducción de la PA sistólica de 5-20 mmHg.
• Dieta: comer abundantes frutas, vegetales y productos lácteos con poca grasa y un contenido reducido de grasa saturada y total, se logra una reducción de la PA sistólica de 8-14mmHg.
• Reducir en consumo de sodio: la recomendación es de 2.4g o 6gr de cloruro de sodio por día, logra una reducción de la PA sistólica de 2-8 mmHg.
• Ejercicio: realizar alguna actividad física aeróbica regular, como caminar rápidamente (al menos 30 minutos por día/4 días por semana), logra una reducción de la PA sistólica de 4-9mm Hg.
• Moderación en el consumo de alcohol
• Abandono del hábito de fumar
• Disminuir el estrés mejora la salud general.
La decisión de administrar un tratamiento farmacológico depende de la gravedad de la HTA, la presencia de otras enfermedades y lesiones a órganos diana, y siempre debe ser responsabilidad de un especialista en el área de medicina interna o cardiología.