@drajennycepeda
La diabetes gestacional sigue siendo un verdadero reto en el tratamiento efectivo de esta condición. Para las mujeres que reciben el diagnóstico y el seguimiento adecuado, suelen obtener resultados con menos complicaciones al final de la gestación.
Se considera diabetes gestacional a toda embarazada que cursa con niveles elevados de glucema, a partir de la semana 24 a 28 de gestación. Esta condición puede ser muy angustiante durante el proceso ya que está asociada a complicaciones como: aborto espontáneo, anomalías fetales, preeclampsia, muerte fetal, macrosomía, hipoglucemia neonatal, niveles elevados de bilirrubina en sangre, y síndrome de dificultad respiratoria neonatal. Lograr el control oportuno y a tiempo de la diabetes gestacional, incluye la armonía de un equipo multidisciplinario que abarca el seguimiento cercano de Gineco-obstetricia, Diabetología o Endocrinología y Nutrición Clínica. Cada una de estas multidisciplinas ejercen un peso de equilibrio en el tratamiento eficaz que asegura un desembarazo final estable y un bebé saludable.
El control metabólico dependerá de una sincronía de alimentos saludables en cantidad y calidad suficiente que garantice el aporte suficiente para la madre y el bebé, en conjunto con el tratamiento médico, que en la mayoría de los casos incluye insulina. La armonía entre el contenido adecuado de hidratos de carbono y los ajustes insulínicos es la clave para un correcto manejo. Es imposible lograr esto sin un monitoreo adecuado de los niveles de glucemias y la educación que requiere identificar la cantidad de hidratos de carbono en cada ingesta principal del día. Esto puede ser muy sacrificial al inicio, pero se cosechará el dulce sabor de un final seguro de la gestación con reducidas o nulas complicaciones.
Con las crecientes cifras de obesidad y sobrepeso que hay en nuestros días, es de vital importancia prevenir estas condiciones con una intervención nutricional adecuada, aumento de la actividad física y un compromiso constante de permancer en estos hábitos saludables. Estas condiciones son prevenibles y al alcance de todos. Es cuestión de decidir actuar hoy, empezando con pequeños cambios desde nuestro hogar. Visitar un nutriólogo clínico antes, durante y después de la gestación, es necesario para alcanzar estas metas.
Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim