Lo fundamental para realizar un tratamiento exitoso es evitar el agente causal, o la sustancia contactante.
Una vez identificada la sustancia alergénica y retirada, podemos administrar los medicamentos que necesita cada paciente en particular.
El tratamiento de los eczemas va enfocado en múltiples facetas, no solo en prescribir una crema esteroidea y un antialérgico.
Debemos tomar en cuenta otros factores que pudieran estar interfiriendo en la dermatitis –factores coadyuvantes– y eliminarlos simultáneamente uno por uno.
El tipo de tratamiento que utilizaremos va a depender si la dermatitis es aguda o crónica. En otras palabras, si son húmedas o secas.
El medicamento por elección son los esteroides tópicos, utilizados en la presentación adecuada. Si la dermatitis es húmeda- utilizamos medicamentos secantes- en la forma de lociones. Si la dermatitis es seca, se usan medicamentos en forma de cremas o ungüentos.
En ocasiones es necesario el uso de antialérgicos por vía sistémica.
En otras ocasiones, es mandatorio el uso de antibioterapia, ya que con frecuencia se infectan secundariamente producto del rascado.
En estas enfermedades debemos restaurar la barrera natural de la piel, la cual por sí sola previene un sinnúmero de enfermedades. El manto hidrolipídico, es un factor trascendental para un adecuado manejo de estas enfermedades. En este sentido existen múltiples productos de excelente calidad para el mantenimiento de la piel.